¿Se puede llegar desde la bancarrota hasta la cúspide de los multimillonarios? La mayoría de gente se conformaría con un saldo positivo en la cuenta, o con tener un millón en el banco. Entrepreneur lista las cinco estrategias para llegar hasta esa meta. Los multimillonarios están hechos de otra pasta. De hecho, existen cinco estrategias […]
Dirigentes Digital
| 10 nov 2017
¿Se puede llegar desde la bancarrota hasta la cúspide de los multimillonarios? La mayoría de gente se conformaría con un saldo positivo en la cuenta, o con tener un millón en el banco. Entrepreneur lista las cinco estrategias para llegar hasta esa meta. Los multimillonarios están hechos de otra pasta. De hecho, existen cinco estrategias que han sido utilizadas de forma recurrente para crecer desde cero. Gente como Roman Abramovich, Francois Pinault, Howard Schultz, Oprah Winfrey, Shahid Khan, Do Won Chang, Ralph Lauren, John Paul DeJoria, Larry Ellison o Mohed Altrad estuvieron alguna vez en la bancarrota y todos llegaron a poseer miles de millones. 1. Crea algo que añada un inmenso valor al mundo Así es como se amasa una fortuna. Busca algo que todo el mundo necesite. No es una estrategia a corto plazo, supone mucho tiempo. Es una actitud que invita a tomar riesgos cuando se presentan las oportunidades. El fundador de Patagonia, Yvon Chouinard se hizo inmensamente rico mejorando productos ya existentes, no creando nuevos. La empresa es un gigante del sector textil a día de hoy, pero a los 50, Chouinard lo perdió todo por una serie de litigios. No obstante, el creador de la compañía mantuvo su filosofía. Añadió valor, mejoró los procesos para hacer sus productor más adecuados a su entorno, de mayor duración y calidad. De esta manera, Patagonia se convirtió en un referente mundial. 2. Crea un producto consumible que la gente adore Hay una serie de industrias de consumibles que están despuntando por la popularidad de sus productos, desde las bebidas energéticas hasta los cigarrillos electrónicos. Manoj Bhargava, fundador de 5-Hour Energy Drink, construyó su compañía valorada en más de 1.000 millones de dólares partiendo desde una startup de 2003. En 2010, Howard Panes adquirió una deuda de 600.000 dólares y perdió su casa cuando entró en la industria de los cigarrillos electrónicos, consiguiendo unos ingresos de 100 millones de ventas en tan solo 18 meses. Varios años después, tras un crecimiento exponencial, Japan Tobacco International, un gigante de 27.000 empleados y unos ingresos anuales de 20.000 millones, compró la compañía. Sin ninguna experiencia en la industria, Panes -al igual que Bhargava- hizo lo que debía para conseguir su objetivo: se trasladó a Shenzen, donde la compañía refina el producto y hoy por hoy es un ávido coleccionista de coches con un muestrario de coches de carreras exóticos valorado en 15 millones de dólares. Panes se sitúa como uno de los hombres más ricos del sur de Florida. John Paul Dejoria, que no solo perdió su dinero, sino que llegó a vivir en su coche con su hijo, también hizo lo impensable. Creó productos de belleza de calidad e iba puerta por puerta para venderlos. Se centró en la calidad y no dejó de vender ni un día. A la edad de 36 años, con un préstamo de 700 dólares, consiguió transformar Paul Mitchell Systems en un gigantes, convirtiéndose en una de las personas más ricas del mundo en el proceso. 3. Conviértete en proveedor de servicios de una industria en crecimiento Airbnb creció desde un negocio de alquiler de colchonetas hinchables para pisos a un gigante global para poner en contacto a propietarios de pisos con inquilinos esporádicos. El proceso convirtió a sus tres fundadores: Brian Chesky, Nathan Biecharczyk y Joe Gebbia en multimillonarios. Sin embargo no fueron los primeros, ya que VRBO realizaba el mismo servicio de alquiler vacacional, pero Airbnb lo hizo mejor. Da igual si se trata de alquiler de vacaciones, ecommerce, servicios financieros, seguros, realidad virtual, bots de inteligencia artificial o cualquier otra industria. La cuestión es introducirse en la industria encontrando una manera única de proveer el mismo servicio pero mejor, de manera más eficiente y con una mayor confianza. Otra manera de alcanzar el selecto club de multimillonarios es hacer servicios que atraigan a clientes ricos. A través de alquiler de coches exóticos o jets privados o convirtiéndote en una preocupación global para los ultra-ricos, como es el caso de Annastasia Seebhom y su compañía Quintessentially Group. Kenny Trout, el fundador de Excel Communications, consiguieron su éxito en la industria de las telecomunicaciones naciente convirtiéndose en un distribuidor de larga distancia antes de la desregulación del sector. Vendió a 200.000 franquicias con un modelo de marketing multinivel. Trout, cuyo padre era camarero, no tuvo nunca mucho dinero. Se arriesgó y se identificó con una industria en pleno crecimiento. 4. Encuentra una manera de mejorar las comunicaciones y la conectividad online Mark Zuckerberg se convirtió en uno de los hombres más ricos a base de mejorar la conectividad y las comunicaciones online. Hoy todos conocemos el éxito de Facebook. Pero Zuckerberg nunca fue pobre o estuvo en quiebra. Se alzó desde una posición de clase media-alta. De todas formas, lo más intrigante es la historia del fundador de WhatsApp, Jan Koum. En 2007, mientras trabajaba en Ernst&Young y tras el lanzamiento del iPhone, Koum, un inmigrante ucraniano, decidió crear una app de comunicaciones con Brian Acton y la lanzó en enero de 2010. Koum, que pasó previamente por Facebook, convirtió WhatsApp en la mayor aplicación de comunicaciones, posteriormente comprada por Facebook por 19.000 millones de dólares. Koum, como otros multimillonarios, aterrizó en la nueva industria y vio la oportunidad que otros muchos habrían dejado pasar. 5. Invierte en bienes inmuebles y haz crecer tu portfolio El sector inmobiliario ha creado una plataforma para los individuos más ricos. Si crees que hacer dinero a través de los bienes raíces es imposible, especialmente si no tienes dinero para comenzar, entonces aún tienes mucho que aprender. Algunos de los magnates inmobiliarios más ricos del mundo comenzaron desde la nada. El objetivo es centrarse en un flujo de caja positivo. Leon Charney se convirtió en un multimillonario a través de inversiones en ladrillo. Pero era el hijo de dos inmigrantes y en ese momento, con su padre fallecido, se convirtió en el cabeza de familia. No tenía nada y comenzó a abrirse camino a través de la universidad y la facultad de derecho. Carl Berg, otro inversor en el mundo inmobiliario, también perdió a su padre a temprana edad y fue criado por su madre, una profesora de escuela. Mientras trabajaba en un hotel, se encontró con alguien que resultó ser el mayor constructor de Estados Unidos, quien más tarde le ofreció un trabajo para llevar su compañía de hipotecas tras graduarse.