El cambio que ha vivido la industria bancaria global durante la crisis es más que evidente. Y en el mundo de la inversión, las unidades de renta fija y de trading han sido las grandes víctimas de un escenario en el que la inversión en tecnología de trading ya no merece la pena a muchas […]
Dirigentes Digital
| 18 ago 2014
El cambio que ha vivido la industria bancaria global durante la crisis es más que evidente. Y en el mundo de la inversión, las unidades de renta fija y de trading han sido las grandes víctimas de un escenario en el que la inversión en tecnología de trading ya no merece la pena a muchas entidades. Matteo Cassina, Global Head of Institutional Business de Saxo Bank, explica en este artículo los cinco puntos clave que, a su juicio, guiarán el negocio del sector en los próximos años.
1. Las Bolsas de valores globales. Elementos que han sobrevivido la liberalización y la fragmentación del trading a través de la innovación para satisfacer las necesidades de una cartera de clientes cada vez mayor y más diversificada. También han logrado poner a las regulaciones a su favor mediante la expansión y la diversificación de sus ganancias. Lo mismo puede decirse de otras entidades como las cámaras de compensación y las instituciones para el depósito de valores. Estas entidades no sólo sobrevivirán, sino que serán fundamentales para la estructura del mercado en el futuro mientras sigan adaptando sus modelos de negocio al mercado y retengan la escala.
2. Los grandes broker-dealers. Seguirán existiendo a pesar de la tendencia hacia los menores márgenes y rentabilidad. Sin embargo, habrá menos actores con la escala y la liquidez necesarias para facilitar el trading en las clases de activos claves como los derivados. En la medida en que puedan romper sus propios silos internos e invertir para reemplazar su tecnología obsoleta, estos pocos actores selectos sobrevivirán y prosperarán.
3. Los bancos globales. Mientras que los broker-dealers están a la vanguardia de la innovación de productos, los bancos globales desempeñan un papel clave en la distribución a través de sus unidades minoristas, la gestión de la riqueza a través de sus unidades de banca privada y la protección y segregación de activos a través de sus unidades de custodia. La amplitud de estos servicios conducirá inevitablemente a una "carrera armamentista" para lograr la escala y la eficiencia, lo que impulsará la especialización por clase de activo o tipo de cliente.
4. Los creadores de mercado. Son grandes clientes de las bolsas de valores y cada vez toman más parte de la ejecución de las operaciones que han sido tercerizadas por muchos de los broker-dealers. Han revolucionado el mundo del trading de acciones. Su reciente movimiento hacia otras clases de activos como el forex es un signo de su capacidad de seguir alterando el status quo.
5. Los proveedores de software y tecnología, que si bien no compiten con los anteriores, desarrollan herramientas para otros participantes del mercado. Los actores como los brokers y los bancos regionales, los bancos privados y los gestores de dinero tercerizan cada vez más su tecnología de trading a las compañías de software para darles la capacidad de desarrollar la escala y aumentar la eficiencia del proceso de intermediación de clientes y trading.
El experto destaca que, "en este escenario, los participantes del mercado tendrán cada vez menos opciones por tipo de cliente o clase de activo, y dependerán de las compañías que combinan diferentes servicios".