Citadel ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que controla un 1,004% (0,282% y un 0,722% vía instrumentos financieros) del capital de Euskaltel, frente al 0,999% previo (0,277% y 0,722%, respectivamente). A finales de enero, UBS tomaba el camino contrario y deshacía posiciones en el grupo hasta situar su participación en […]
Dirigentes Digital
| 08 feb 2017
Citadel ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que controla un 1,004% (0,282% y un 0,722% vía instrumentos financieros) del capital de Euskaltel, frente al 0,999% previo (0,277% y 0,722%, respectivamente). A finales de enero, UBS tomaba el camino contrario y deshacía posiciones en el grupo hasta situar su participación en el 7,16% (6,55% y un 0,60% adicional vía instrumentos financieros), desde el 9,16% (2,82% y 6,34%, respectivamente) registrado ante el regulador en octubre de 2016. El pasado 2 de febrero, Euskaltel repartía su primer dividendo, con cargo a los resultados de 2016 y por importe de 0,15 euros brutos por acción. En total, la remuneración al accionista ascendió a 22,77 millones de euros. La compañía había retrasado su pago hasta ‘digerir’ la compra de R Cable. Tras este desembolso, el dividendo final con cargo al pasado ejercicio se decidirá en la Junta General de Accionistas (JGA) de la compañía prevista para el próximo 26 de abril. Por otra parte, Euskaltel ha sido protagonista esta semana por su interés en Telecable. Según informaba Expansión, la operadora estaría en negociaciones avanzadas con el fondo británico Zegona para fusionarse con la teleco asturiana. El nuevo grupo, detallaba el diario, abarcaría Galicia, Asturias y País Vasco, con una facturación de 750 millones de euros y más de 600 trabajadores. Recordemos que Zegona se hizo con Telecable en 2015 tras pagar por ella 640 millones de euros. Asimismo, Euskaltel ha nombrado a Aitor Markaida Zallo director del área de relación con inversores. Licenciado en Económicas por la Universidad de Deusto, forma parte de la compañía desde 1999, a la que se incorporó como asistente del consejero-director general. Desde entonces ha ocupado cargos diferentes, primero como responsable de desarrollo de negocio y servicios de valor añadido. Por otra parte, dada la relevancia que una empresa cotizada debe dar a la información y la relación fluida con los inversores, analistas y accionistas, esta área se ha reforzado con la incorporación de Paloma Indiano García-Alzorriz.