El ritmo de vida acelerado, las prisas, el trabajo… hacen que sea complicado comer de una forma saludable cuando hay que hacerlo fuera de casa. La clave está en realizar una buena combinación de los alimentos para no aumentar peso. iSalud detalla las claves para que comer en la oficina o en un restaurante no […]
Dirigentes Digital
| 15 dic 2015
El ritmo de vida acelerado, las prisas, el trabajo… hacen que sea complicado comer de una forma saludable cuando hay que hacerlo fuera de casa. La clave está en realizar una buena combinación de los alimentos para no aumentar peso.
iSalud detalla las claves para que comer en la oficina o en un restaurante no sea sinónimo de mala alimentación.
Imprescindible el tentempié. Cuando se está trabajando, surgen situaciones complicadas, estrés, etc. Esto genera a veces sensación de ansiedad que suele calmarse comiendo. Por eso, es recomendable evitar "tentaciones" y tomar un pequeño tentempié de pan integral y pavo (sin grasa ni sal), un yogur desnatado o una fruta a media mañana.
Cocinar en casa. Lo ideal para mantener una dieta equilibrada es preparar la comida en casa y llevarla en una fiambrera. Sin embargo, muchas veces no se tiene tiempo, se llega cansado de trabajar y da pereza o simplemente, resulta imposible. En ese caso y si se tiene que ir a un restaurante a comer, desde iSalus se destaca que lo más importante es evitar los fritos y los locales de comida rápida.
Masticar despacio y no ingerir demasiada agua. Por otro lado, es importante masticar despacio y no beber agua en exceso. Es falso que ésta engorde durante la comida, pero mucha agua en el estómago hace la digestión más pesada.
La clave está en el postre. El postre se puede sustituir por un café, un té helado o una pieza de fruta. Por último, una infusión de hierbas te ayudará a hacer la digestión y mitigará las ganas de seguir comiendo.