¿Qué espera el mercado de la reunión del Eurogrupo? Absolutamente nada. Hace unas semanas todo apuntaba a que el encuentro serviría para que las instituciones aprobasen las reformas del Gobierno de Tsripas, desbloqueando por fin los 7.200 millones de euros que corresponden, todavía, al segundo rescate. Sin embargo, ahora todo apunta a que las decisiones […]
Dirigentes Digital
| 23 abr 2015
¿Qué espera el mercado de la reunión del Eurogrupo?
Absolutamente nada. Hace unas semanas todo apuntaba a que el encuentro serviría para que las instituciones aprobasen las reformas del Gobierno de Tsripas, desbloqueando por fin los 7.200 millones de euros que corresponden, todavía, al segundo rescate. Sin embargo, ahora todo apunta a que las decisiones definitivas se tomarán en junio, cuando finaliza la extensión del segundo rescate que se concedió al país el pasado mes de febrero.
¿Puede aguantar Grecia sin ayuda?
Cinco años después del primer rescate para evitar la quiebra de Grecia y la salida del país del euro, el problema sigue sin resolverse. "Rechazado por los mercados financieros, Atenas recibió préstamos de rescate del Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional Fondo (FMI), pero ahora está luchando para pagar ese dinero", explica Andrew Belshaw, director de inversiones de Western Asset, filial de renta fija de Legg Mason.
Tal y como recuerda, los rumores sobre la posibilidad de que Atenas incumpla en el pago de su deuda se han acentuado ante la proximidad del próximo 12 de mayo, fecha clave en la que Atenas debe devolver 747 millones de euros al FMI. De momento, el Gobierno heleno ya ha dado el primer aviso al dictar un decreto que obligará a las entidades públicas (incluidos ayuntamientos) a ceder todas sus reservas al Banco Central de Grecia, ante la posibilidad de no llegar a un acuerdo con los acreedores para pagar a sus funcionarios. Según los cálculos de los expertos, el país necesitaría este mes 1.100 millones de euros para el pago de salarios públicos.
¿Y si Atenas incurre en default?
En el caso más extremo de no alcanzar un acuerdo de última hora, el Gobierno liderado por Alexis Tsipras podría verse obligado a imprimir su propia moneda y renegociar su deuda. "Esto implicaría una salida de la zona euro", aseguran desde la gestora, que recuerdan que no hay ningún precedente similar desde que la región se consolidó en 1999. Sin embargo, otras voces descartan esta posibilidad. José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, explica que "a nivel europeo se barajan ya públicamente qué decisiones se deben adoptar para reconducir el Problema, y por el momento, ninguna pasa por la salida del euro", aunque reconoce que "esto es un accidente que nadie puede considerar como un proceso ordenado".
¿Qué opciones se manejan para el país?
Aunque no hay nada oficial, desde Citi recuerdan que entre las opciones que comienzan a surgir existe una que llama especialmente la atención: "la existencia de una moneda interna, o más bien sería un pagaré, con el que suplir el pago a funcionarios ante la escasez de liquidez", indica Campuzano. Goldman Sachs ya ha alertado en un reciente informe que esta emisión de "pagarés", que sería como una especie de moneda paralela, no podría ser una solución viable, pues esas monedas solo podrían emplearse para comerciar dentro del propio país, nunca para importar bienes. A su juicio, sería el principio de la salida del euro.
¿Qué pasa con el ELA?
Los expertos de Citi recuerdan que de lo que sí se ha hablado abiertamente es de la posibilidad de seguir ampliando el Liquidity Assistance (ELA). Y se pregunta si puede mantenerse de forma ilimitada esta medida excepcional para inyectar liquidez a la banca griega. "De acuerdo con el Presidente Draghi, siempre es factible utilizarla mientras la banca sea solvente. Y para serlo, se le recomienda públicamente que deje de comprar deuda pública", explica el experto. Sin embargo, se pregunta que si la banca no compra deuda pública, ¿quién va a seguir financiando a corto plazo los vencimientos de papel y amortizaciones de la deuda con el FMI y el ECB?
¿Qué impacto tiene este escenario en los mercados?
Desde la filial de Legg Mason explican algo que ya se está dejando notar en el mercado. Y es que las rentabilidades de los bonos griegos han vuelto a dispararse, ante los temores de los inversores por la falta de acuerdo entre el país y sus acreedores. De hecho, el rendimiento del bono heleno a 10 años se sitúa ya en el 13,43%, experimentando una fuerte subida desde mediados de marzo, cuando rondaba el 10%. La subida es aún más espectacular si se compara con el cierre de 2014, cuando el rendimiento apenas superaba el 9,5%.
¿Podría haber efecto contagio?
Los expertos tienen claro que esta situación también ha impactado, e impactará, en otros países del sur de Europa, incluidos España, Italia y Portugal, "cuyos rendimientos también han aumentado desde mediados de mayo". Sin embargo, los expertos recuerdan que a pesar de esta subida, aún se encuentran en zona de mínimos, gracias al efecto de choque del programa de facilitación cuantitativa del BCE.
A juicio de Belshaw, otra de las principales implicaciones de una salida de Grecia del euro estaría en la pérdida de credibilidad de Mario Draghi y su defensa a ultranza de la fortaleza de la unión monetaria. "Una salida podría llevar a la volatilidad de otros bonos de la periferia de la región y un mayor debilitamiento del euro, ante un contexto en el que el BCE ha inundado el sistema con liquidez para evitar un shock sistémico" que, de producirse el peor de los escenarios, no habría servido de nada.