Las acciones A de la bolsa china van a convertirse en un instrumento más al alcance de la mano, una vez que se integren en el índice MSCI de mercados emergentes, lo que facilitará la compraventa de estos títulos de renta variable por los inversores internacionales. Pero los inversores siguen mirando con recelo a las […]
Dirigentes Digital
| 23 may 2018
Las acciones A de la bolsa china van a convertirse en un instrumento más al alcance de la mano, una vez que se integren en el índice MSCI de mercados emergentes, lo que facilitará la compraventa de estos títulos de renta variable por los inversores internacionales. Pero los inversores siguen mirando con recelo a las acciones de las compañías chinas, probablemente porque hasta ahora para realizar transacciones había que cumplir una serie de requisitos que dificultaban operar en los mercados chinos a quienes no estuvieran especializados. Y es que los mercados bursátiles de China, que con anterioridad eran notoriamente difíciles de acceder, están experimentando una apertura por el esfuerzo del gobierno, incluido el lanzamiento de los programas de Stock Connect. Pero en muchos sentidos, este mercado es tan incomprendido como infraponderado en las carteras. Los mercados bursátiles chinos han experimentado durante los últimos años una evolución que ha permitido simplificar la operativa y acceder a una serie de empresas que son auténticas firmas globales. Para facilitar su comprensión, Allianz Global Investors ha elaborado un pequeño manual para resolver las dudas de los inversores. La alta rotación de existencias, los mercados más institucionalizados y la reducción de las suspensiones de acciones están llamando la atención de los inversores hacia China: se estima que se destinarán 18.000 millones de dólares a los mercados de A-shares. Una de las características más desconocidas de las compañías de estos mercados, listadas en Shanghai or Shenzhen, es que son tremendamente líquidas, al tener una capitalización bursátil de ocho billones de dólares, solo por detrás de Estados Unidos, lo que proporciona una gran profundidad al mercado. Además, al haber estado dominado hasta hace poco por inversores minoristas, la rotación de acciones es muy elevada, por la visión más cortoplacista que aplican en sus operaciones. Pero los grandes inversores chinos también están entrando en este mercado, lo que permite crear una base sólida de contrapartes alineadas con los intereses estratégicos de los directivos, algo que los inversores internacionales deben tener en cuenta a la hora de entrar en este tipo de compañías.