Las subidas indiscriminadas en el coste de la electricidad que hemos sufrido los españoles en los últimos años ha hecho que seamos más conscientes de cómo consumimos. Por ello no es de extrañar que la red esté repleta de trucos con los que evitar que las facturas se disparen en los momentos clave del año. […]
Dirigentes Digital
| 07 oct 2016
Las subidas indiscriminadas en el coste de la electricidad que hemos sufrido los españoles en los últimos años ha hecho que seamos más conscientes de cómo consumimos. Por ello no es de extrañar que la red esté repleta de trucos con los que evitar que las facturas se disparen en los momentos clave del año. Tanto es así que las propias comercializadoras han añadido en sus webs un apartado de recomendaciones con las que rebajar los costes.
Así, entre los más populares, encontramos que debemos regular el termostato entre 20º y 22º. Y es que, por cada grado de más, el consumo se dispara entre un 6 % y un 8 %. De igual forma, un sistema para mantener una buena temperatura ahora que llega el frío es bajar las persianas y correr las cortinas. Con este sencillo gesto evitaremos que el calor se pierda.
En la misma línea podemos ahorrar energía en la cocina si tenemos placa eléctrica u horno. Y es que, aprovechando el calor residual, podemos acabar de cocinarsin gastar energía los últimos cinco minutos. Por no hablar de lo que podemos evitar consumir de más si tenemos los electrodomésticos limpios.
Diferencias de casi 200 euros al año
No obstante, por muchos trucos que apliquemos, de poco sirven si no tenemos una buena tarifa de luz. Debemos tener presente que el mercado energético se divide en dos grandes mercados: el regulado (tarifa PVPC) y el libre, en el que cada comercializadora ofrece multitud de ofertas.
De primeras, apostar por el regulado nos garantiza pagar el precio "más justo" por la energía. Y es que en el libre cada compañía pone sus precios, llegando a haber actualmente una diferencia de casi200 euros al año entre la propuesta más económica (Viesgo Tarifa luz 100 % Online) y la más cara (Aracán Doméstica 2.1A).
Por lo tanto, ¿tenemos la tarifa de luz más económica del momento? ¿Qué debemos pedir a nuestra compañía? Desde el comparador señalan que una buena oferta será aquella que, además de tener un coste bajo, no exija la contratación de otros servicios o permanencia.
Ahorra más de 50 euros sin esfuerzo
Pero no hace falta cambiar de tarifa de luz ni de compañía eléctrica para rebajar nuestra factura. ¿El truco? Revisar la potencia que tenemos contratada.
El miedo a que salten los plomos incita a los consumidores a contratar una potencia superior a la que realmente necesitan. Si a esto se le suma que este término representa un coste fijo, que no podremos rebajar por muy eficientes que seamos consumiendo, es evidente que la potencia es el gran enemigo de nuestra factura de luz.
Tan solo hay que hacer cuentas para comprobar que reducir un punto la potencia supone un ahorro de 40 euros al año. Por ejemplo: si tenemos contratados 4,4 kWh pagaremos a final de año 761,51 euros con la tarifa regulada de luz, de los cuales 167,39 euros corresponden a la potencia. Sin embargo, al reducir la potencia a 3,3 kWh, el coste final de la factura se rebajará hasta los 708,29 euros/año; de los que 125,54 euros corresponden a la potencia. En definitiva, un ahorro de 53,22 euros anuales al tener en cuenta los impuestos.
Por ello, si consideramos que tenemos más potencia de la necesaria, solo debemos solicitar a nuestra compañía que la reduzca. Este proceso tiene un coste de en torno a 10 euros y solo será necesario quedar con el operario para que ajuste el contador a la nueva potencia. Eso sí, no es recomendable bajar más de un escalón, tanto para evitar apurar demasiado de cara al frío, como por el coste que tiene volverla a subir (alrededor de 60 euros).