El informe destaca que existen varias estrategias para consolidar la inversión responsable, aunque el 90% de los encuestados ha optado como mínimo por una de las siguientes tres. La primera, y más destacada, es la exclusión de sus planes de inversión de las que incurren en actividades controvertidas, ya sea por su sector o por violar […]
Dirigentes Digital
| 11 dic 2015
El informe destaca que existen varias estrategias para consolidar la inversión responsable, aunque el 90% de los encuestados ha optado como mínimo por una de las siguientes tres. La primera, y más destacada, es la exclusión de sus planes de inversión de las que incurren en actividades controvertidas, ya sea por su sector o por violar acuerdos internacionales relacionados por ejemplo con la corrupción o la violación de los derechos humanos. La segunda es la selección por criterios ASG (Ambientales, Sociales y de buen Gobierno corporativo) y la tercera el compromiso accionarial.
Por otra parte, llama la atención sobre tres niveles de madurez en Europa, con respecto a los siguientes aspectos: la formalización de Principios de Inversión Responsable (PRI por sus siglas en inglés), la implementación de dichos principios y la publicación de informes públicos sobre actividades de inversión responsable.
Noruega, Finlandia, Países Bajos, Dinamarca y Suecia son los países más desarrollados en términos de IR. Francia, Reino Unido, Alemania, Austria y Bélgica se sitúan en un segundo nivel intermedio; y España y Suiza en cola, con un nivel moderado de desarrollo.
La situación en España, a pesar de la clasificación, concluye el análisis "es esperanzadora". El 50% de los inversores son firmantes de los PRI y esta movilización está llevando a mejoras en términos de presentación de resultados. Además, en 2015, aumentó en un 15% los inversores que publicaron informes dedicados a ese tema.