Se inicia la semana decisiva para la formación de Gobierno con la constitución de las Cortes a la vuelta de la esquina (19 de julio) y después del Comité Federal del PSOE. El candidato popular Mariano Rajoy, el favorito para que el Rey ofrezca el primer intento de investidura, tiene previsto reunirse mañana con el […]
Dirigentes Digital
| 11 jul 2016
Se inicia la semana decisiva para la formación de Gobierno con la constitución de las Cortes a la vuelta de la esquina (19 de julio) y después del Comité Federal del PSOE. El candidato popular Mariano Rajoy, el favorito para que el Rey ofrezca el primer intento de investidura, tiene previsto reunirse mañana con el líder de Ciudadanos y Podemos en el Congreso de los Diputados. De ambos encuentros se espera que salga un acercamiento con el partido de Rivera para que aporte sus 32 escaños a los 137 diputados de los populares y la negativa de Iglesias a que Rajoy salga investido presidente.
La cita clave es la que mantendrá Rajoy con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que se celebrará el próximo miércoles por la mañana en el Congreso de los Diputados. El PP ha esperado a que pasara el Comité Federal de los socialistas para iniciar los contactos. Sin embargo, la rotundidad con la que se ha manifestado la ejecutiva del partido de Sánchez a la hora de rechazar la abstención en la posible investidura de Rajoy abre la puerta a un bloqueo político que podría desembocar en unas nuevas elecciones.
La situación recuerda a la pasada etapa de las negociaciones, en la que Rajoy contaba con el mayor respaldo de la Cámara pero su incapacidad para lograr acuerdos hizo que rechazara el ofrecimiento de Felipe VI para someterse a la investidura, con el PSOE teniendo la llave de La Moncloa y sin hacer ningún ofrecimiento a Sánchez para ganarse su respaldo. El presidente en funciones ha pasado de proponer una gran coalición con los socialistas a apostar por un Gobierno en minoría para renovar su mandato.
La estrategia de Rajoy pasa por permanecer sentado a la espera de que el PSOE ceda a la presión de evitar las terceras elecciones consecutivas, pese a la imperiosa necesidad de establecer acuerdos con Sánchez. De momento, la única iniciativa que está planteando Rajoy es la urgencia de formar un Gobierno rápido para que se aprueben los presupuestos de 2017 y adoptar una posición común respecto a Bruselas para negociar la nueva senda del déficit. El líder popular espera arrancar los votos necesarios del PSOE para su investidura y aprobación de la cuentas bajo la amenaza de que la falta de acuerdo sería un "disparate", "despropósito" o "inaudito".
Temas en la mesa de negociación
Pero según están las cosas Rajoy tendrá que poner más temas sobre la mesa para que el bloque socialista o parte del mismo en el Congreso se abstenga. La segunda baza del PP, tal como ocurrió en la pasada legislatura con Patxi López, sería ceder la presidencia de la Mesa del Parlamento a los socialistas para facilitar el acercamiento. Las siguientes concesiones pasarían por dejar al PSOE una participación activa en los presupuestos decidiendo sobre algunas partidas concretas.
Los siguientes pasos para superar las reticencias socialistas pasaría por proponer abordar una reforma constitucional en la que se aceptaría los postulados socialistas sobre la organización territorial y financiación autonómica. En el programa del PSOE la supresión de la reforma laboral, educativa y la ley mordaza eran uno de los objetivos prioritarios que pueden entrar dentro de las concesiones del PP para formar Gobierno.
Otros de los puntos que podrían ayudar a superar las distancias entre el PP y el PSOE serían medidas de regeneración democrática y una limpia en los cargos populares. Aquí estarían establecidas las líneas rojas de Rajoy, ya que podría suponer que los socialistas pidieran el nombramiento de otro candidato para que sea presidente.
El calendario de Rajoy
El presidente en funciones ya ha manifestado en varias ocasiones que hará todos los esfuerzos para formar Gobierno lo antes posible y no alargar las negociaciones a agosto. La idea de Rajoy es aceptar la propuesta de investidura lo antes posible, después de la constitución de las Cortes. Como pronto el debate de investidura podría comenzar el martes 26 de julio, de forma que la primera votación, en la que requiere mayoría absoluta para ser investido, se produjera al día siguiente, 27 de julio. De no superarla, en 48 horas se celebrará la segunda. En caso de superarla para lo que necesitaría la abstención del PSOE, Rajoy podría tomar posesión el mismo sábado 30 de julio, y sus ministros irían jurando o prometiendo el cargo a lo largo de la primera semana de agosto.