Un préstamo bancario es una herramienta muy útil para afrontar estas situaciones, pero hay una serie de aspectos que hay que tener en cuenta: 1. ¿Qué cuota mensual puedo asumir? Se suele recomendar que el pago del conjunto de deudas de una persona o familia no supere el 30% de los ingresos anuales. Este supuesto […]
Dirigentes Digital
| 16 sep 2016
Un préstamo bancario es una herramienta muy útil para afrontar estas situaciones, pero hay una serie de aspectos que hay que tener en cuenta:
1. ¿Qué cuota mensual puedo asumir? Se suele recomendar que el pago del conjunto de deudas de una persona o familia no supere el 30% de los ingresos anuales. Este supuesto general debe adaptarse a cada situación. Un préstamo personal es una herramienta para afrontar un gasto puntual, pero hay que evitar que se convierta en una carga. Es importante equilibrar el tiempo y el plazo: que la cuota mensual sea asumible, pero, a la vez, que no se haga eterno el pago del préstamo.
2. ¿Qué me conviene más: interés fijo o variable? Un tipo de interés fijo permite asegurarse ahora y en el futuro que la cuota sea siempre la misma y entre en el presupuesto mensual. Por otro lado, estando los tipos oficiales en mínimos históricos, podemos encontrar préstamos a tipo de interés variable con muy buenos precios.
3. ¿Cuánto pagaré en total? A la hora de comparar préstamos no sólo hay que tener en cuenta el del tipo nominal del préstamo (TIN) o la cuota, sino también las comisiones y gastos asociados. El indicador del coste total del préstamo es la tasa efectiva anual (TAE), que indica el interés del préstamo e incorpora las comisiones, los gastos y el plazo. A la hora de comparar las TAE de diferentes préstamos, debemos utilizar el mismo supuesto en cantidad solicitada y en plazo de devolución para que los resultados sean equiparables.
4. ¿Qué ocurre si quiero cancelar el préstamo antes de terminar el plazo? A la hora de contratar el préstamo, hay que prestar atención a si existe comisión de cancelación, que puede ser total (si se cancela el préstamo en su totalidad), parcial (si se avanzan pagos), o ambas. Deberemos calcular en cada caso si conviene avanzar pagos, aunque, en general, suele compensar por los intereses que se dejan de pagar.
5. ¿Necesitaré un aval o garantía? No son habituales para los préstamos personales.
6. ¿Es obligatorio contratar un seguro? Es frecuente que las entidades soliciten la contratación de algún seguro de vida o de protección de pagos. No es obligatoria por ley, pero su contratación permite a las entidades asegurar el pago y, por lo tanto, suelen ofrecer mejores condiciones en el préstamo si se contratan. Para calcular el coste total del préstamo, hay que asegurarse de que la TAE proporcionada incluya el coste de los seguros. También es un buen momento para valorar si se necesitan estos seguros.
7. ¿Me quedo contento con la atención que estoy recibiendo? Además de las condiciones propias del préstamo, es importante sentirse satisfecho del servicio ofrecido por la entidad financiera. ¿Han resuelto todas mis preguntas? ¿Me han proporcionado la adecuada información por escrito? El gestor que me está atendiendo, ¿tiene suficientes conocimientos? Es importante valorar también el servicio que ofrece la entidad financiera, con la que estaremos vinculados durante toda la duración del préstamo.