Santander a 3,5 euros. Sin duda una perita en dulce para los cazadores de gangas, teniendo en cuenta que la entidad no cotizaba por debajo de los 4 euros por acción desde julio de 2012. Pero cuidado. La prudencia se impone en las recomendaciones pese a la atractiva valoración. Sobre todo en el sector financiero, […]
Dirigentes Digital
| 04 feb 2016
Santander a 3,5 euros. Sin duda una perita en dulce para los cazadores de gangas, teniendo en cuenta que la entidad no cotizaba por debajo de los 4 euros por acción desde julio de 2012. Pero cuidado. La prudencia se impone en las recomendaciones pese a la atractiva valoración. Sobre todo en el sector financiero, que se ha dejado más de 20.000 millones de euros de capitalización (a cierre del pasado viernes y con datos de las cotizadas del Ibex 35) en este turbulento inicio de 2015.
A pesar de la mejora notable en los fundamentales, el sector sigue sufriendo, y mucho, por su exposición a los emergentes vía Latinoamérica y la incertidumbre política doméstica que nubla sus perspectivas. A Olivier Le Braz, de Rothschild & Cie Gestion, si le "gusta" la banca española, eso sí, la doméstica que se beneficia de la recuperación en marcha, como CaixaBank o Banco Popular, pues Banco Santander y BBVA, como global players, se ven más afectados por las turbulencias que afectan a los mercados internacionales. David Ardura, de Gesconsult, prefiere mirar desde la barrera a un sector que se enfrenta, entre otros muchos retos, a un entorno de bajos tipos de interés, estrechos márgenes y, de nuevo, una elevada exposición a Latinoamérica.
En el mismo sentido se manifiesta Borja Rubio, analista de XTB, al asegurar que "nos alejaríamos del sector bancario, que por el momento mantiene las malas perspectivas a nivel europeo, acentuadas por el mal momento de la banca italiana". Así, apostarían por compañías vinculadas al ciclo de crecimiento de España. "Dos opciones que nos parecen interesantes son Iberdrola y Red Eléctrica, que se han comportado relativamente bien en las caídas. Compañías ligadas al sector alimentación también pueden tener buena pinta, por ejemplo Ebro Foods y Viscofán"; explican.
El del sector bancario como objetivo por precio de los inversores es solo un ejemplo. José Miguel Maté, consejero delegado de Tressis, explica que una de las principales trampas del mercado es precisamente que los inversores quieran asumir más riesgo en el momento menos oportuno. El experto advierte que hay mucho dinero que, en busca de mayor rentabilidad, está apostando por activos de riesgo. Y son precisamente estos flujos los que provocan la volatilidad del mercado, porque cuando se producen acontecimientos inesperados, salen despavoridos provocando los fuertes descensos que se han observado en las últimas semanas.
En el mismo sentido se manifiesta Roberto Ruiz-Scholtes desde UBS, explicando que, aunque sí se busca un peldaño más de riesgo, "la migración no se ha producido completamente hacia la renta variable", aunque sí de los activos monetarios o deuda pública hacia fondos de retorno absoluto o de crédito. "Ahí sí que hay un riesgo de lo que llamamos ‘inversores turistas’", advierte el experto. Un tipo de ahorrador sin vocación de permanencia, que son a su juicio los que provocan esas salidas de fondos cuando las cosas vienen mal dadas. "No entienden bien la clase de activo y no toleran la volatilidad", indica.
Desde XTB, Borja Rubio explica que "evidentemente las actuales valoraciones de las principales bolsas mundiales (principalmente en Europa, cotizan con un fuerte descuente) no es el único factor a tener en cuenta para volver a tomar decisiones de compra", explicando que, en el caso del Ibex 35, los 8.200 puntos (mínimos de los dos últimos años) vistos el pasado enero es su referencia técnica de soporte para el selectivo.
Rubio recuerda que siguen existiendo factores de riesgo, que puede hacer continuar la oleada bajista en las próximas semanas. "Desde nuestro punto de vista las dudas sobre China siguen siendo una de las principales preocupaciones en los mercados, debido a la influencia que éste tiene el sector exterior de muchos países como el gran elemento de financiación que ha sido desde la crisis de 2007. Las revisión a la baja de los PIB y las fuertes caídas del petróleo también han incrementado las dudas sobre las situación de ciertas zonas estratégicas, como los observado en Latinoamérica, Rusia, y partes de oriente medio", advierte.
El principal consejo de los expertos es, por lo general, tener paciencia y fijarse en los fundamentales. Intentar dejar a un lado el ruido a corto plazo, teniendo muy presente el viejo dicho de que la Bolsa a largo plazo acaba poniendo a cada activo donde se merece. Aunque ese objetivo parezca imposible de conseguir en momentos de irracionalidad del mercado.