En los últimos días se ha estado hablando del aumento de fraudes que sufren los usuarios cuando compran por internet debido a productos o servicios ofrecidos que acaban siendo falsos o que ni siquiera existen. Pero la estafa también se está perpetrando en los negocios en línea debido a compradores falsos que realizan pedidos con […]
Dirigentes Digital
| 12 mar 2015
En los últimos días se ha estado hablando del aumento de fraudes que sufren los usuarios cuando compran por internet debido a productos o servicios ofrecidos que acaban siendo falsos o que ni siquiera existen. Pero la estafa también se está perpetrando en los negocios en línea debido a compradores falsos que realizan pedidos con datos y cuentas bancarias ficticias.
Las páginas de comercio electrónico y de loterías, casinos y juegos online continúan siendo las formas más comunes de estafa con las que algunas organizaciones consiguen engañar a sus usuarios para lucrarse de manera ilícita pero, junto a ello, proliferan los casos contrarios donde es el usuario quien se convierte en estafador y no en estafado.
Los responsables de Xopie, empresa de creación de tiendas online, alertan de los riesgos a efectos comerciales que también pueden sufrir las tiendas online en el momento de poner sus productos a la venda. "El comercio electrónico es objeto de actuaciones fraudulentas y está cada vez más expuesto a sufrirlas debido al boom de las compras en línea. Si no se detecta esta actividad a tiempo, cualquier incidencia puede repercutir de forma muy negativa en la explotación de nuestra actividad", comenta Marc Schillaci, CEO de Xopie. De las tiendas que la plataforma lleva creadas hasta la fecha, 10 de cada 100 han sufrido alguna vez un intento de fraude por parte de los usuarios, aunque no siempre con éxito por parte del defraudador, tal y como apuntan desde la compañía.
Desde la plataforma indican que todo negocio online está obligado por legislación a confirmar al cliente la operación que acabe de realizar pero no se está obligado a aceptar todas las transacciones que se tramiten a través del carrito de la compra. Se pueden denegar si no son claras o si se sospecha de que puedan ser ilegales. Ante ello, Xopie apunta varias precauciones que se pueden tomar para evitar, en la medida de lo posible, que una tienda online acabe sufriendo un timo:
1. Comprobar los datos del usuario, futuro cliente: se trata de verificar si coinciden los datos de registro con los de facturación y los de entrega. Se pueden usar herramientas de localización geográfica como Google Maps para ver dónde piden que se entregue el paquete. Datos sin sentido y entregas con destino oriental pueden no ser de fiar.
2. Verificar los medios de pago: del mismo modo que en el punto anterior, las compras realizadas con una misma tarjeta pero en las que se soliciten distintos puntos de entrega suelen ser pedidos fraudulentos.
3. Conocer su mercado: existen sectores más proclives a sufrir compras engañosas, como el tecnológico o el de la perfumería, ya que están más expuestos a ello debido al producto que comercializan. Por otro lado, cuanto mayor sea el ticket de compra por producto, mayor será el riesgo de ser foco de fraude.
4. Conocer el público objetivo: "Si las ventas que realiza por ticket medio son reducidas y le llega el gran pedido no se alegre, al revés, sospeche", comentan desde Xopie. Otro factor puede ser la venta de un mismo artículo repetido muchas veces o ventas pequeñas muy repetitivas por el mismo usuario, origen o tarjeta, sobre todo en fechas comerciales significadas, como rebajas o Navidades.
5. Compras internacionales cuando el negocio no está enfocado a la internacionalización: aunque en primera instancia no tenga por qué ser un fraude, puede ser extraño que una tienda online reciba un pedido de procedencia extranjera si está solo disponible en español y el SEO y el SEM no está orientado al mercado exterior.
6. Uso de pasarelas de pago fiables: solo las que acepten protocolos de transacción seguros, lo que supone un rechazo a todas las tarjetas que no se ajusten a dichos protocolos. De este modo, no afectará al potencial de ventas y se podrá reducir el impacto negativo hasta un 25%.