Los consultores de Datisa, aseguran que para medir la rentabilidad que se puede obtener del uso de un ERP, es necesario recurrir a las KPIs, o lo que es lo mismo, a los indicadores del rendimiento. Y citan como ejemplos para elaborar métricas, el tiempo que se necesita para procesar un pedido, para preparar una […]
Dirigentes Digital
| 23 nov 2015
Los consultores de Datisa, aseguran que para medir la rentabilidad que se puede obtener del uso de un ERP, es necesario recurrir a las KPIs, o lo que es lo mismo, a los indicadores del rendimiento. Y citan como ejemplos para elaborar métricas, el tiempo que se necesita para procesar un pedido, para preparar una factura o para realizar asientos contables, entre otros.
Isabel Pomar, dirigente comercial de Datisa, asegura que para implementar un ERP en una pyme se precisan elementos que les permitan determinar o, mejor dicho, prever la rentabilidad que obtendrán tras su implantación.
Como asegura la consultora español, las KPI se presentan como la mejor alternativa para medir la rentabilidad de un programa de gestión, porque ayudan en la elección del ERP adecuado y a medir el retorno del mismo. La idea es buscar algunos indicadores de éxito sencillos que contribuyan a que el proyecto sea un éxito. Volviendo al ejemplo, cuantificar, es decir, poner precio al tiempo que se ahorra al automatizar determinadas tareas, puede ser un indicativo a tener en cuenta. Ahora bien, establecer el acierto acerca del uso de un ERP en base a cuestiones presupuestarias o de ajuste de calendario, es decir, que el proyecto termine en el tiempo establecido inicialmente y bajo el coste acordado, no es el mejor criterio de medida.
Para que los indicadores de rendimiento adquieran el papel relevante que precisan, es necesario incorporar las KPI al proyecto desde el momento en el que éste se presenta al cliente. Es decir, si desde el principio, todos los agentes implicados tienen claro cuáles serán los indicadores de rendimiento que se deberán alcanzar, será mucho más fácil determinar después si la meta propuesta con la implantación del sistema, se consiguió o no.
Cada caso es diferente y necesita un estudio personalizado y una implantación de medidas particulares. Se analizan las diferentes PYMES en base a los objetivos que quieran conseguir. En este proceso se tienen en cuenta los objetivos propuestos, su viabilidad, su vigencia y el tiempo necesario para su consecución. Para el buen resultado de este proceso de medición de la rentabilidad, mediante la planificación de los recursos empresariales (ERP,) desde Datisa aseguran que la plena colaboración del interesado es fundamental.
Una vez los dirigentes de las PYMES sepan cómo rentabilizan sus recursos empresariales ellos serán los encargados de buscar maneras de mejorar o mantener los malos o buenos resultados del estudio. Ser conscientes de como gestionamos nuestros recursos es una buena manera de mejorar y hacer crecer nuestra pequeña o mediana empresa.