En la actualidad, las pequeñas y medianas empresas representan el 99,9% de las compañías que hay en España, lo que suponen 3.110.522 pymes, según recoge el informe ‘Retratos de las pymes 2015’ que realiza un órgano dependiente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo como es la Subdirección General de Apoyo a la pyme. En […]
Dirigentes Digital
| 28 feb 2016
En la actualidad, las pequeñas y medianas empresas representan el 99,9% de las compañías que hay en España, lo que suponen 3.110.522 pymes, según recoge el informe ‘Retratos de las pymes 2015’ que realiza un órgano dependiente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo como es la Subdirección General de Apoyo a la pyme.
En este escenario, el real interés de todo empresario es conocer cómo se pueden optimizar los resultados, es decir, saber cómo aumentar los ingresos sin tener que aumentar mucho los gastos para tener el mejor margen posible de beneficios.
Uno de los errores más comunes en cualquier pyme es no controlar los datos que posee sobre sus clientes, sus costumbres y sobre los productos que consume o los servicios más demandados por ellos. Hacer un buen uso de esta información puede asegurar un incremento en las ventas, así como una optimización de los recursos al alcance de cualquiera. Acumular los datos a través de los tikets de compra, por ejemplo, suponen una fuente de información sobre el comportamiento del cliente, aportando así grandes pistas de cómo actuar a la hora de tomar decisiones en nuestro negocio. Lo mismo sucede con las tarjetas de fidelización o de descuento por un número determinado de productos o servicios consumidos.
"No sólo los productos o servicios que se prestan a través de Internet son un pozo de datos totalmente accesible, además las webs y las redes sociales hay otras formas de conseguir datos sobre los propios clientes. Es fácil recabar información que podremos utilizar, una vez analizada, para actuar en beneficio de nuestra PYMES. Tus propios datos son los que te lo dirán. Sólo tienes que escucharlos", asegura María Gutiérrez.
Una vez recabados todos los datos, se ha de realizar un cálculo de las correlaciones entre las variables y analizar cuáles tienen "vidas paralelas". Con una simple hoja de Excel, accediendo a la pestaña Análisis de Datos, se puede hacer una análisis aproximado, aunque también existen otros software más avanzados que pueden analizar la información de forma más específica.
"La figura del analista de datos o Data Scientist cada vez está más demandada para realizar este trabajo en las empresas, ya sea como consultoría y como un servicio internalizado, en el caso de que la empresa sea lo suficientemente grande y si se desea un análisis mucho más profesional y certero", añade María Gutiérrez.