La inversión en renta variable desde un enfoque conservador. Y encima, batiendo al índice de referencia. Es la filosofía que Frédéric Hoogveld, director de especialistas de producto indexado y smart beta de Amundi ha defendido durante una presentación a periodistas en Madrid para explicar la estrategia Europe Conservative. “Vamos a empezar a pagar por perder […]
Dirigentes Digital
| 13 mar 2017
La inversión en renta variable desde un enfoque conservador. Y encima, batiendo al índice de referencia. Es la filosofía que Frédéric Hoogveld, director de especialistas de producto indexado y smart beta de Amundi ha defendido durante una presentación a periodistas en Madrid para explicar la estrategia Europe Conservative. “Vamos a empezar a pagar por perder y, en ese sentido, es fundamental para el inversor buscar productos alternativos”. Son palabras con las que Hoogveld define un escenario en el que el inversor conservador tiene muy difícil conseguir buenos retornos. Por eso, el experto anima a apostar por la Bolsa europea con esta estrategia que limita al máximo los riesgos de las inversiones, tratando, sin ser inversores puramente value, de encontrar compañías baratas para eliminar después el mayor número de factores de riesgo posibles, entre ellos, el impacto de la evolución de las políticas monetarias y los tipos de interés. Para entrar en su universo de inversión, estos valores deben contar, además, con sólidos balances, baja o ‘cero’ deuda y un historial probado (y perspectivas) de beneficios al alza. Además de tomar medidas para reducir el riesgo y la volatilidad, Hoogveld apunta también a la importancia de la descorrelación en cartera. “Todos los gestores hablan de diversificación, pero para nosotros hay que ir más allá de sectores y países. Para nosotros, diversificar significa que la cartera debe moverse de una forma distinta al mercado”, explica el experto. La banca, a un lado En un momento en que analistas y expertos debaten sobre el potencial de la banca ante el inicio de la normalización de las políticas monetarias a ambos lados del Atlántico, más rápido en EEUU que en Europa, Hoogveld lo tiene claro: “si quieres minimizar el riesgo, no debes tener bancos”. El gestor se refiere así al riesgo de volatilidad que sufren este tipo de valores, moviéndose al son que marcan los bancos centrales y con una elevadísima correlación con el comportamiento del mercado. Tampoco gusta en una cartera defensiva el sector energético europeo. Además de los tradicionales sectores defensivos como consumo y salud, en el otro lado de la balanza también se sitúan las utilities. “Hace tiempo tuvimos una posición en Gas Natural que nos ofreció retornos muy positivos”, reconoce, apostando también por telecos y empresas industriales, que actualmente tienen gran peso en la estrategia europea (la firma también expande el concepto Conservative a una estrategia global y otra en emergentes, donde sí incluyen el riesgo político a la hora de valorar los activos en los que invertir). Nombres como GlaxoSmithKline, Unilever, Sanofi, Roche o Henkel ocupan actualmente las principales apuestas del fondo, al que sin duda respaldan los números. “En momentos de subida del mercado, el fondo ha batido al índice de referencia, y en momentos de caída, se recupera más rápido que el benchmarck“, explican desde Amundi. De hecho, salvo en el último trimestre de 2016, el fondo nunca ha perdido más de lo que ha perdido el índice (de forma trimestral).