La Eurocámara ha aprobado esta semana reformar la directiva comunitaria sobre trabajadores desplazados dentro de la Unión Europea. Esta medida busca garantizar salarios más adecuados y mayor protección legal para los empleados y, al mismo tiempo, frenar la competencia desleal entre empresas equiparando las cotizaciones sociales. Ahora, el Parlamento Europeo, la Comisión y el Consejo inician […]
Dirigentes Digital
| 26 oct 2017
La Eurocámara ha aprobado esta semana reformar la directiva comunitaria sobre trabajadores desplazados dentro de la Unión Europea. Esta medida busca garantizar salarios más adecuados y mayor protección legal para los empleados y, al mismo tiempo, frenar la competencia desleal entre empresas equiparando las cotizaciones sociales. Ahora, el Parlamento Europeo, la Comisión y el Consejo inician negociaciones para consensuar el articulado de esta directiva. Entre las propuestas, está la de aplicar al desplazado la normativa laboral del país de acogida, siempre que sea más favorable, siguiendo el principio de garantizar la misma remuneración por el mismo trabajo en el mismo país. Los datos de la Comisión Europea ayudan a entender mejor la problemática de los trabajadores desplazados en territorio comunitario. Según informes de 2015, en la Unión había más de dos millones de trabajadores desplazados, un 40% más que cinco años antes, pero apenas un 0’9% del empleo total. Alemania, Francia y Bélgica son los tres mayores países receptores, acaparando casi la mitad de los trabajadores. desplazados. Mientras, Polonia destaca como principal país emisor, muy por delante de Alemania o Francia. Además, el 52% de estos trabajadores han sido desplazados al país vecino. Los resultados salariales ayudan a entender las motivaciones del trabajador a la hora de aceptar una deslocalización a otro país de la UE. De hecho, la mitad de los trabajadores mejora su remuneración, en tanto que un 35,8 % mantiene un sueldo elevado. En cuanto a la duración del desplazamiento, la media se sitúa en menos de cuatro meses, aunque hay diferencias destacadas dependiendo del país de origen. De este modo, los trabajadores procedentes de Francia, Bélgica y Luxemburgo se desplazan menos de 33 días, mientras que los de Estonia, Hungría e Irlanda superan de media los 230 días. Respecto a nuestro país, la Comisión Europea cifraba en 2015 unos 125.711 desplazados, un 0’7% de la población activa. Por destinos, el preferido es Francia, que representa un 31,8 % del total, seguido de Alemania (13,7 %), Reino Unido (11,4 %), Portugal (9,9 %) e Italia (8,3 %). En cuanto a los trabajadores desplazados a España, la CE cifraba su número en 54.037 personas, mayoritariamente franceses (23%), alemanes (21,8 %), portugueses (19 %), rumanos (13 %) e italianos (7,1 %).