La filial de Endesa aprovechó su posición como monopolista en la distribución de energía eléctrica para beneficiarse en el precio la ejecución de instalaciones de nueva extensión de red desde 2009. Según Competencia, el abuso acreditado ha consistido en el cobro indebido por la ejecución de instalaciones de nueva extensión de red, en casos en […]
Dirigentes Digital
| 21 jul 2014
La filial de Endesa aprovechó su posición como monopolista en la distribución de energía eléctrica para beneficiarse en el precio la ejecución de instalaciones de nueva extensión de red desde 2009. Según Competencia, el abuso acreditado ha consistido en el cobro indebido por la ejecución de instalaciones de nueva extensión de red, en casos en los que correspondería a la empresa distribuidora asumir la ejecución de tales instalaciones cobrando únicamente los derechos de extensión vigentes, abusando así de su posición de dominio en el mercado de instalaciones eléctricas reservadas en las zonas de distribución que gestiona.
El inicio de la investigación tuvo su origen en diversas reclamaciones presentadas contra Endesa Distribución en relación con la aplicación de la normativa vigente a determinadas instalaciones de nueva extensión de red, particularmente en las Islas Baleares y Andalucía, si bien en la investigación ha quedado acreditado que la conducta se extiende a otras zonas del territorio nacional.
El supervisor considera probado que Endesa Distribución no sólo no cumplió con los deberes de especial atención y cuidado que le correspondían como distribuidor monopolista, sino que fue precisamente dicha posición privilegiada que ocupaba en el ámbito de sus redes de distribución la que le permitió aplicar de forma arbitraria la norma sectorial en función de sus propios intereses.
La compañía ya había sido sancionada por el mismo motivo en 2005 y 2009, por ello la Comisión aplica un agravante del 10% en su multa.
