Para Kreuzkamp, una manera de ver la economía en el mundo actual es como una máquina hidráulica en la que Fed maneja las palancas. Explica el experto que las inauditas medidas no convencionales llevadas a cabo por el organismo en los últimos años, han hecho subir los precios de los activos. Y precisamente ese era […]
Dirigentes Digital
| 10 dic 2015
Para Kreuzkamp, una manera de ver la economía en el mundo actual es como una máquina hidráulica en la que Fed maneja las palancas. Explica el experto que las inauditas medidas no convencionales llevadas a cabo por el organismo en los últimos años, han hecho subir los precios de los activos. Y precisamente ese era el canal elegido por la Fed para poner en marcha la economía. "De forma tardía, los beneficios parecen estar extendiéndose más allá de Wall Street y los balances corporativos. El desempleo sigue disminuyendo, lo que tendría que empujar al alza los salarios y, finalmente, los precios", indica el experto.
El experto indica que, a largo plazo, el principal origen de los problemas estará más cerca de casa. "Desde 2008, la tasa de los fondos federales se ha mantenido entre el 0% y el 0,25%, lo que ha provocado que sea difícil para las empresas e inversores anticipar todos los efectos" de la nueva tendencia en la política monetaria. Kreuzkamp recuerda que durante años, sectores enteros han resurgido gracias a una financiación barata provocada por los bajos tipos de interés. Y ahora esos mismos sectores lo pasarán peor, como ya se está empezando a notar en industrias como el fracking. En definitiva, a su juicio, hay una tendencia peligrosa a exagerar la eficacia de la política monetaria.
El dinero barato ha encontrado muchos receptores, como se puede ver en el drástico incremento de la deuda en mercados emergentes, o las cifras record en los volúmenes de fusiones y adquisiciones con valoraciones cerca de records. "Por otra parte, hacia finales de 2016, los precios del petróleo y las cifras del mercado laboral estadounidense podrían provocar una inflación creciendo por encima de las expectativas", indica el experto. Por eso, advierte del peligro de que los inversores se anticipen demasiado rápido con sus previsiones de subidas de tipos por parte de la Fed, por lo que aconsejan no perder de vista los fundamentales.
Bajo este escenario, desde la firma siguen considerando a la renta variable como su activo preferido para el próximo año. Pero cuidado. "Un año más, comprar y mantener no es una opción" en renta variable, asegura. Lo que nos lleva de nuevo a la estrategia de inversión para el año 2016. Una vez más, "comprar y mantener "no es una opción, y las oportunidades solo surgirán en este sentido para los inversores dinámicos.
Dentro de su visión para el próximo ejercicio, Kreuzkamp maneja 9 ideas que los inversores deben tener muy en cuenta a la hora de configurar sus carteras: