El precio del petróleo acumula un descenso superior al 10% en lo que va de mes, rompiendo la tendencia alcista desde los mínimos de comienzo de año. La cotización descontaba el histórico acuerdo entre Irán y occidente sobre el desmantelamiento del programa nuclear armamentístico y el levantamiento de sanciones. El pacto supone si Teherán cumple […]
Dirigentes Digital
| 17 jul 2015
El precio del petróleo acumula un descenso superior al 10% en lo que va de mes, rompiendo la tendencia alcista desde los mínimos de comienzo de año. La cotización descontaba el histórico acuerdo entre Irán y occidente sobre el desmantelamiento del programa nuclear armamentístico y el levantamiento de sanciones. El pacto supone si Teherán cumple con los compromisos que el sexto productor mundial de petróleo vuelva al mercado internacional.
El director de asuntos internacionales de la Compañía Petrolera Nacional Iraní, Mohsen Qamsari, ha explicado tras el acuerdo en Viena que él país quiere volver a "maximizar la capacidad de exportación de crudo a Europa y de restaurar una participación de un 42 a un 43% en el mercado europeo antes de la imposición de las sanciones". En la actualidad, se exportan diariamente 1,1 millones de barriles de crudo iraní, mientras que la cifra ascendía a 3,6 millones en el año 2012, justo antes del bloqueo internacional. Irán ha anunciado que está en disposición de sacar al mercado medió millón de barriles, pero los analistas advierten que no se producirá de manera inmediata, "se demorará al menos un año debido a que Irán debe primero cumplir con términos del acuerdo nuclear y reactivar los pozos que están parados", apunta Goldman Sachs.
Los expertos consideran que además el país necesitará inversión extranjera para reactivar la producción de las instalaciones que han estado paralizadas durante los dos últimos años. El sector petrolero iraní está obsoleto por la falta capital y el desarrollo industrial. Las compañías internacionales están fuera del país desde la Revolución de los Ayatolas en 1979. El consenso de analistas prevé que Irán podrá elevar el bombeo de crudo en entre 250.000 y 500.000 millones de barriles para fines de este año 2015 y en hasta 750.000 bpd para mediados del 2016.
Además de estas dificultades que encontrará Irán para alcanzar los niveles de producción marcados, se encontrará con un mercado con un sobre abastecido. "Las exportaciones iraníes tienen escasas posibilidades de alcanzar volúmenes sustanciales antes del próximo año y por lo tanto no añaden mucho a la sobreoferta actual. A más largo plazo, sin embargo, el regreso de Irán podrán influir en mantener los precios del petróleo bajos durante más tiempo", opina Norbert Ruecker, Jefe de Productos Básicos de Investigación deJulius Baer.
La OPEP estima que hay un excedente de oferta de petróleo de entre 1,5 y 2 millones de barriles, pese a un repunte de la demanda mundial. La expectativa de un aumento de producción es respondida con bajadas en el precio por el mercado. "El precio seguirá bajo , pese a que existen legiones de inversores que siguen comprando petróleo aferrados al único argumento de ha caído mucho y tendrá que subir.", indica Javier Urones, analista deXTB, y añade "la introducción de nuevas tecnologías, productos sustitutivos y un programa de eficiencia energética son motivos más que de sobra para asegurar un periodo largo de precios bajos en el crudo".
Irán es un elemento que añade estabilidad de los precios a la baja. Las reservas probadas del país ascienden a 157.800 millones de barriles, lo suficiente para abastecer a China durante más de 40 años, que le convierte en el quinto Estado con más petróleo para explotar, detrás de Venezuela, Arabia Saudí, Canadá e Irak.
Las perspectivas para el país una vez que se levanten las sanciones es que se incorporará sin importarle poco la cotización del crudo, pese a que Qamsari afirma que "por el momento, no puedo decir nada en especial sobre la cuota iraní en el mercado en los próximos meses". El objetivo de Teherán es alcanzar cuota de mercado relevante. Se da la circunstancia que Irán ya ha pedido la reincorporación en la OPEP. Arabia Saudí ha mantenido con mano de hierro la producción del cartel por debajo de su capacidad para expulsar del mercado a países como Estados Unidos. Estratégicamente, Irán coincide con Arabia Saudí para mantener el petróleo bajo para perjudicar la producción procedente del fracking, que necesita un precio por encima de 60 dólares para que sea rentable.