Aunque la investigación no se ha hecho pública, el fraude de Toshiba en Estados Unidos estaría íntimamente relacionado con lo sucedido en Japón, donde la compañía falsificó estados financieros (inflando las cifras en casi 2.000 millones de euros) y documentos relacionados con su emisión de bonos comparativos. En su intento por salvarse, Toshiba presentó un […]
Dirigentes Digital
| 17 mar 2016
Aunque la investigación no se ha hecho pública, el fraude de Toshiba en Estados Unidos estaría íntimamente relacionado con lo sucedido en Japón, donde la compañía falsificó estados financieros (inflando las cifras en casi 2.000 millones de euros) y documentos relacionados con su emisión de bonos comparativos. En su intento por salvarse, Toshiba presentó un plan de reestructuración que incluía un recorte de plantilla de entre 6.000 y 7.000 trabajadores, así como la desinversión en la mayoría de sus negocios principales.
Según explica Bloomberg, en este momento las autoridades estadounidenses estarían examinando las alegaciones hechas por la empresa con sede en Tokio en su informe presentado en diciembre. En este dossier, una versión de 334 páginas publicadas en inglés en el sitio web de Toshiba, la tecnológica dijo que sus dirigentes fueron cómplices del inflado de los beneficios durante casi siete años. Esto condujo a la renuncia de altos funcionarios, incluyendo Hisao Tanaka, presidente y consejero delegado.
Hasta ahora, la investigación sobre las prácticas de contabilidad de Toshiba se había limitado a su país de origen, donde el regulador ya multó a la compañía con 62,1 millones de dólares. También se multó a su antiguo auditor, Ernst & Young ShinNihon, con 17,4 millones de dólares y la prohibición de aceptar nuevos negocios durante tres meses. El nuevo presidente de Toshiba, Masashi Muromachi, se comprometió a tomar medidas para reformar las operaciones y prevenir irregularidades en un futuro.
A principios de esta semana, la empresa reveló siete errores contables previamente desconocidos, diciendo que exageró sus ganancias pasadas en 5.800 millones de yenes (51,3 millones de dólares) en una base antes de impuestos, además de los 2.000 millones de euros anunciados previamente.
La nueva investigación significa que Toshiba podría tener que enfrentarse a la acción legal en Estados Unidos. En este caso, Estados Unidos pueden ejercer jurisdicción en parte debido a que las acusaciones implican a su unidad Westinghouse Electric, con base en Cranberry Township, Pensilvania. El informe también menciona a Ernst & Young, que audita las cuentas de Westinghouse. Las acciones de la compañía cayeron casi un 10% cuando salió a la luz la nueva investigación.
Toshiba no ha querido hacer comentarios sobre este nuevo contratiempo. Por su parte, Ernst & Young, dijo en un comunicado que está trabajando estrechamente con la japonesa para "restaurar la confianza pública", haciendo cambios en sus procedimientos de auditoría. El auditor tampoco quiso hacer comentarios sobre las investigaciones estadounidenses.
Problemas en la desinversión
Fujifilm está levantando dudas sobre la decisión de Toshiba de seguir adelante con la venta de su división de equipos médicos a Canon, después de no completar un intento de comprar del negocio. "Nos gustaría obtener más detalles sobre cómo se tomó la decisión de concesión a Canon del derecho exclusivo de negociación", dijo Fujifilm en un comunicado. A principios de este mes, Toshiba entró en conversaciones finales con el fabricante de impresoras, fotocopiadoras y cámaras para un acuerdo que podría alcanzar los 6.200 millones de dólares. Fujifilm también puso en duda el plan de Toshiba para completar el acuerdo para finales del año fiscal de este mes, citando el período de tiempo por lo general necesario para superar el escrutinio antimonopolio.
Toshiba está bajo presión para recaudar dinero, ya que tiene que afrontar las secuelas del escándalo contable que dejó el conglomerado japonés por los suelos, frente a los recortes de empleos y escisiones potenciales.