Contrasplit de Prisa: “El efecto para el accionista es neutro”

La junta de accionistas de la compañía acordaba el pasado 30 de abril esta operación, tras la cual el capital social del grupo queda establecido en 71,935 millones de acciones, frente a los 2.158 millones anteriores.

Aquellos accionistas con un número de títulos que no sea múltiplo de 30 han tenido la posibilidad de elegir entre adquirir o transmitir las acciones necesarias para completar un número que lo sea o agruparse con otros hasta alcanzarlo.

Prisa ha explicado que esta agrupación permitirá "facilitar que el precio en bolsa de la acción de la sociedad se fije de manera adecuada; limitar la volatilidad de la acción en el mercado, sin que el valor pierda liquidez; y situar la acción de la sociedad en un valor que esté en línea con sus comparables".

Y es que, según sus palabras, el anterior valor "puede provocar movimientos bruscos en la cotización, ya que una mínima variación en términos unitarios, supone un alto porcentaje de variación, circunstancia que se podría evitar mediante la presente agrupación de acciones. Situaciones como ésta conducen a que la mayor parte de la negociación de los valores que se encuentran en situaciones análogas se realice por inversores muy centrados en el corto plazo (‘intradía’) y, raramente, los inversores institucionales se interesan por este tipo de valores por su consideración de acciones de elevado riesgo".

En conclusión, a través del constrasplit "se trata de adaptar el valor de cotización de la acción de forma que éste no se encuentre condicionado por los factores anteriormente expuestos, con la intención de que ello facilite una mejor formación del precio, de acuerdo con las circunstancias del mercado y de la propia sociedad".