Los contribuyentes con bases imponibles en el IRPF superiores a 600.000 euros pasaron de 4.553 personas a 5.394, un aumento del 18,5%. Un incremento que fue incluso más intenso (18,9%) entre los que declararon más de 600.000 euros exclusivamente de rentas del trabajo. Los españoles que declararon entre 150.000 y 600.000 millones de euros también […]
Dirigentes Digital
| 06 jul 2016
Los contribuyentes con bases imponibles en el IRPF superiores a 600.000 euros pasaron de 4.553 personas a 5.394, un aumento del 18,5%. Un incremento que fue incluso más intenso (18,9%) entre los que declararon más de 600.000 euros exclusivamente de rentas del trabajo. Los españoles que declararon entre 150.000 y 600.000 millones de euros también aumentaron en este periodo, en concreto, un 7,8%. Estas subidas se moderan si pasamos a las rentas medias o medias-altas. Los contribuyentes con bases imponibles de entre 60.000 y 150.000 euros aumentaron un 1,1% y los de entre 30.000 y 60.000, un 1,1%. Los datos de la Agencia Tributaria reflejan que hay 607.337 contribuyentes por encima de los 60.000 euros, que representa sólo el 3,23% de los declarantes, sin embargo, aportaron el 32,5% del total de la recaudación. Además, los datos dibujan una distribución salarial muy preocupante en nuestro país. 7,65 millones de declarantes en el IRPF obtienen unos ingresos anuales inferiores a 12.000 euros. Por su parte, los contribuyentes que presentaban bases imponibles negativas aumentaron hasta las 431.762 personas, un 5% más que en el mismo período del año anterior. Si vamos hasta el año 2008, justo antes de que se dejara notar en estos datos la crisis económica, las dificultades económicas no han pasado de largo por quienes tienen una renta superior a los 600.000 euros. Estos contribuyentes se han reducido a la mitad en 6 años, pasando de 10.580 a 5.394. Además, al comienzo de la recesión, 747.295 contribuyentes tenían unos rendimientos superiores a 60.000 euros (apenas el 3,9% de los contribuyentes), en 2014 ese número ha caído hasta los 607.337.