La hora de los pactos ha llegado. Los resultados electorales han dejado un Congreso fragmentado con cuatro fuerzas políticas con peso suficiente para determinar la formación de Gobierno. El PP consiguió 122 escaños, seguido de PSOE con 91 escaños. Podemos logra 69 escaños y Ciudadanos, 40 diputados. Tal como pronosticaban las encuestas los Populares quedaron […]
Dirigentes Digital
| 25 dic 2015
La hora de los pactos ha llegado. Los resultados electorales han dejado un Congreso fragmentado con cuatro fuerzas políticas con peso suficiente para determinar la formación de Gobierno. El PP consiguió 122 escaños, seguido de PSOE con 91 escaños. Podemos logra 69 escaños y Ciudadanos, 40 diputados.
Tal como pronosticaban las encuestas los Populares quedaron primeros, pero necesitarán el apoyo de otros partidos para que Mariano Rajoy sea investido como presidente. Por números puede hacerlo solo con PSOE y Podemos. Ciudadanos no ha cumplido con las expectativas para ser indispensable para los populares. Poco han importado estas cifras al líder del partido emergente, que ha comparecido ante los medios de comunicación para ofrecer a PP y PSOE un pacto a tres bandas para gobernar. "Un pacto por España", ha sido el nombre elegido por Rivera para denominar esta coalición, y ha remarcado que viendo como evoluciona la situación de Cataluña y la legislatura que hay que poner en marcha, un triple acuerdo entre los partidos que defienden la unidad del país, PP, PSOE y Ciudadanos.
Aunque el candidato de Ciudadanos tiene presente que PP y PSOE no necesitarían pactar con Ciudadanos para llegar al gobierno, porque no necesitan los 40 escaños del partido emergente, cree que España no puede seguir "anclada en el populismo, pero tampoco en el inmovilismo", que es la postura de estos dos partidos que representan el bipartidismo en nuestro país. Para Rivera, Ciudadanos representaría, en el próximo gobierno, la regeneración política y unión entre ambas formaciones. Rivera, no ha dudado tampoco en criticar a Podemos y su postura ante la independencia de Cataluña tachando a su líder, Pablo Iglesias, de querer "romper" España.
Mientras tanto, la postura de Podemos ante los posibles acuerdos de investidura no está del todo clara. Tras los comicios del domingo, Pablo Iglesias declaró que era el momento de negociar con el resto de partidos nacionalistas y ‘quitar’ a Rajoy de la presidencia del Gobierno. Sin embargo, apenas 3 días después, tanto Iglesias como su mano derecha Íñigo Errejón, han dejado claro que apuestan por un "presidente independiente y consensuado", a la vista de la "incapacidad" para gobernar del líder de los socialistas, Pedro Sánchez.
En este momento, lo único que parece claro es que será difícil que ni Rajoy ni Sánchez logren apoyos suficientes para respaldo de mayoría absoluta. El candidato popular ha dicho que prefiere acuerdo de Gobierno a pactos puntuales, pero las puertas para pactos de investidura las tienen cerrada por los enfrentamientos territoriales. Antiguos apoyos populares sin mayoría absoluta como PNV o Democracia i Libertat, el partido de Artur Mas, no perece que les facilite Gobierno. Un bloque de Podemos y PSOE votando no a la investidura en segunda votación tumbaría cualquier intento de Rajoy de ser presidente.
En cambio para Sánchez, en segundas votaciones para investidura, donde solo se requiere una mayoría simple, se le abre la vía portuguesa. Quedando segundo podría recolectar suficientes votos para un Gobierno sin mayoría, siempre que obtenga el apoyo de Podemos, Unión Popular o incluso ERC. En este escenario, las abstenciones serían clave para que PSOE junto a Podemos con un voto positivo consiga la presidencia para Pedro Sánchez.
Sánchez no ha querido perder el tiempo y ya se ha reunido con su homólogo popular, Mariano Rajoy, protagonizando el primer encuentro unilateral de este escenario político. Tras su reunión, Sánchez dijo que había transmitido a Rajoy que "el Partido Socialista no va a apoyar la continuidad ni de Mariano Rajoy ni del PP al frente de España". Según ha explicado Sánchez, como ya dijo el pasado domingo, "es responsabilidad de la primera fuerza política intentar formar gobierno", y si lo logra, "podrá contar con el PSOE como líder de la oposición en todos los asuntos de estado", lo que no quiere decir que el PP pueda contar con el apoyo de su partido.
"Sí he trasladado a Rajoy que tenemos que abrir una nueva etapa política en España presidida por el cambio y el dialogo lo que se tiene que reflejar en la pluralidad parlamentaria, y he anunciado que sería razonable que quien presidiera el congreso fuese la segunda fuerza política", es decir, el PSOE.
Pedro Sánchez sentenció su comparecencia aclarando que el Partido Socialista no acepta una repetición de las elecciones como vía de escape, ya que esta es la última de las opciones