Cuenta atrás para el referéndum sobre la independencia de Escocia. Aunque los partidarios del ‘No’ han adelantado posiciones en las encuestas, no es descabellado pensar en una victoria de los separatistas, una opción que, a juicio de los expertos, supondría un importante bache en los acuerdos económicos y financieros. Uno de los primeros retos a […]
Dirigentes Digital
| 17 sep 2014
Cuenta atrás para el referéndum sobre la independencia de Escocia. Aunque los partidarios del ‘No’ han adelantado posiciones en las encuestas, no es descabellado pensar en una victoria de los separatistas, una opción que, a juicio de los expertos, supondría un importante bache en los acuerdos económicos y financieros.
Uno de los primeros retos a los que tendría que enfrentarse el país es el futuro de su divisa. En un reciente informe, los analistas de Credit Suisse aseguraban que "el reto para las autoridades, de ambos lados, será mantener la libra en Escocia, no mantener Escocia en la libra". Desde Fidelity analizan los 4 escenarios posibles en caso de que el ‘Sí’ gane en el referéndum que se celebra mañana.
1. Acuerdo con Reino Unido. Escocia podría pactar una unión monetaria formal con el Reino Unido, lo que permitiría al país continuar usando la libra. Esta es la opción preferida por los nacionalistas, muy similar al acuerdo de divisas de la zona euro. Sin embargo, sería inevitable cierta pérdida de "soberanía" para la Escocia independiente, pues sería el Banco de Inglaterra quien ejerciese el control sobre su política monetaria. En todo caso, el Gobierno de Cameron ya ha mostrado su oposición a esta posibilidad, por lo que sería necesario un nuevo referéndum para aprobar tal unión monetaria.
2. Esterlinización. Escocia podría adoptar de forma unilateral la libra esterlina como moneda, sin autorización de Londres. Sería una situación similar a la de Panamá con el uso del dólar estadounidense. Aún así, el ex comisario económico europeo Olli Rehn ya ha asegurado que esta situación sería incompatible con la adhesión a la Unión Europea (UE).
3. Adopción del euro. Escocia podría negociar su entrada como país a la Unión Europea, lo que le permitiría dar el primer paso para la adopción de la moneda única. Sin embargo, los expertos advierten de la fuerte resistencia dentro de la propia Unión ante el temor de avivar los movimientos nacionalistas en otros países como España.
4. Una moneda propia. Una Escocia independiente podría llegar "hasta el final" y crear una nueva moneda bajo el mandato de su propio banco central. Aunque esta opción daría al país una mayor flexibilidad en política monetaria, abriría otra serie de riesgos e incertidumbres. El más básico, la enorme volatilidad que suele acompañar a las divisas de economías de menor tamaño.
Desde el Departamento de análisis de Bankinter coinciden en que si Escocia opta por crear una moneda propia tendrá más autonomía en política monetaria y de tipo de cambio, "pero por el contrario aumentarán los costes comerciales con terceros, incluidos el Reino Unido y hace que el país esté sujeto a potenciales fluctuaciones del tipo de cambio".
Recuerdan además que los partidarios de la independencia "dibujan una Escocia económicamente fuerte: la número catorce entre las naciones más ricas, que se jacta de tener un menor déficit que Reino Unido (7,2%) y un menor gasto público (42,7%) que sus vecinos". Sin embargo, recuerdan que aunque el Gobierno escocés asegura que "2014 va a ser el mejor año de crecimiento desde 2007", también reconocen que la recuperación ha tardado en llegar más de lo esperado.
