La visita de Barack Obama, la condonación de la deuda, el anuncio de inversiones y hasta el multitudinario show gratuito de los Rolling Stones parecieron repentinamente un espejismo en La Habana el 8 de julio de 2016. Ese día, en pleno inicio de la primavera de apertura que vivía la isla, el presidente de Cuba, […]
Dirigentes Digital
| 26 jul 2016
La visita de Barack Obama, la condonación de la deuda, el anuncio de inversiones y hasta el multitudinario show gratuito de los Rolling Stones parecieron repentinamente un espejismo en La Habana el 8 de julio de 2016.
Ese día, en pleno inicio de la primavera de apertura que vivía la isla, el presidente de Cuba, Raúl Castro, provocó un escalofrío a los cubanos al mencionar las palabras "período especial" en su discurso ante la Asamblea Nacional.
Y es que esa expresión remite allí al período que vivió la isla, tras la caída del socialismo soviético, de escasez de alimentos, cortes de energía y falta de transporte, consecuencia también del embargo norteamericano.
Menor crecimiento
Al presentar en la legislatura el cuadro económico actual, el hermano de Fidel Castro dijo que el PIB cubano creció un 1% en el primer semestre de 2016, "la mitad de lo que nos habíamos propuesto".
Ello, explicó, fue "consecuencia de la disminución de ingresos en nuestras exportaciones por la caída de los precios en los rubros tradicionales" y de "limitaciones que afrontan nuestros principales socios debido a la caída de los precios del petróleo".
Esta segunda mención alude a los envíos de petróleo de Venezuela, que vienen mermando a medida que se agrava la crisis del Gobierno de Nicolás Maduro. En 2015, Cuba recibió 55.000 barriles diarios, lo que representa el 50% de los envíos de 2012, según datos de Barclays.
Tal reducción "ha ocasionado tensiones adicionales en el funcionamiento de la economía cubana", dijo Castro, aunque descartó que ello signifique volver a la situación de la década de 1990, la del "período especial".
"Estamos preparados y en mejores condiciones", resaltó, aunque reconoció que la disminución del petróleo venezolano repercutirá negativamente en la economía de su país.
Apoyo helvético
Con todo, Cuba mantendrá sus conquistas sociales y la actualización de su modelo económico y social, aseveró el mandatario, en referencia a los Lineamientos de la Política Económica y Social.
El texto, que reafirma "la propiedad socialista de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción", señala el compromiso del Gobierno de "garantizar el desarrollo económico del país y la elevación del nivel de vida de la población".
Tal declaración es la base del proceso de cooperación bilateral que el país caribeño lleva adelante con Suiza a través de la Cosude (Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación).
La estrategia 2011-2016 firmada con ese organismo apoya proyectos de descentralización para promover la participación en el desarrollo, el acceso a los alimentos y el acceso a la vivienda.
"Suiza apoya la agenda de reformas con proyectos que buscan reforzar la dinámica horizontal a nivel municipal", dijo el responsable para América Latina de la Cosude, Reto Grüninger.
Esa estrategia de cooperación de Cosude debe actualizarse este año, cuando se dará a conocer la nueva proyección del gobierno cubano hasta el 2020.