Con un repunte acumulado superior al 38%, la Bolsa de Brasil se hizo con la medalla de plata de los retornos en 2016, sólo la de Rusia, con ganancias cercanas al 50% logró superarla. Y, en este mes y medio de vida de 2017, la renta variable carioca vuelve a coronar el top 3 en […]
Dirigentes Digital
| 16 feb 2017
Con un repunte acumulado superior al 38%, la Bolsa de Brasil se hizo con la medalla de plata de los retornos en 2016, sólo la de Rusia, con ganancias cercanas al 50% logró superarla. Y, en este mes y medio de vida de 2017, la renta variable carioca vuelve a coronar el top 3 en rentabilidad, al ascender casi un 13%, en línea prácticamente con el ascenso de las que se sitúan por encima: la renta variable de Turquía y Polonia. De hecho, desde mínimos este mercado ha logrado recuperar más del 70% a medida que los escándalos y turbulencias políticas, que cristalizaron en el impeachment y la sustitución de Dilma Rousseff por Michel Temer, se han relajado; y los precios de las materias primas han ido recuperándose. “Creemos que lo peor ha pasado para Brasil, ayudado por unas perspectivas más estables para las commodities”, apuntan desde la agencia de calificación crediticia Fitch en su “Credit Outlook 1Q17”. La firma habla de “fin de la recesión”, aunque reconoce que su banca aún es “vulnerable a una súbita revisión a la baja del crecimiento económico esperado”. Ciertamente, reconoce Oliver Jones, de Capital Economics, “la recuperación debería proporcionar un entorno favorable” para la renta variable del país. De hecho, esta firma prevé un repunte del PIB del 1%, por encima de lo estimado por el consenso. El Fondo Monetario Internacional (FMI) augura apenas un incremento del 0,2%, tras dos ejercicios de recesión. Ahora bien, este experto cree que la reciente escalada de la Bolsa de Brasil se asienta más sobre la evolución de las materias primas que sobre la evolución de la economía en general. Y, en este sentido, detalla que no esperan una recuperación tan pronunciada para las commodities en 2017 como la que registraron en 2016. Tanto el petróleo como el hierro prácticamente duplicaron sus valoraciones el ejercicio pasado, mientras que la firma calcula una subida inferior al 10% para el primero y caídas para el segundo. Por otra parte, añade Jones, la política monetaria y comercial de Estados Unidos también podría impactar en las acciones cariocas. Sin claridad sobre las medidas definitivas del presidente Donald Trump, sí que tienen claro que la Reserva Federal (Fed) subirá los tipos más de lo que espera el mercado. Con todo, no cree que ninguno de estos factores acabe provocando un “desastre”. En cualquier caso, considera que “el rally alcista de la Bolsa de Brasil está llegando a su fin. Pero no siendo extremadamente altas las valoraciones, no esperamos un fuerte sell-off”. Concretamente, calculan que cierre 2017 en torno a los 62.500 puntos.