Saber si un negocio va a ser rentable no es una ciencia exacta. Las escuelas de negocios de todo el mundo se dedican a analizar los casos de mayor éxito y, también, los mayores fracasos. Aunque aún es pronto para averiguarlo, el negocio de los viajes espaciales ha sufrido un duro golpe después de que […]
Dirigentes Digital
| 03 nov 2014
Saber si un negocio va a ser rentable no es una ciencia exacta. Las escuelas de negocios de todo el mundo se dedican a analizar los casos de mayor éxito y, también, los mayores fracasos. Aunque aún es pronto para averiguarlo, el negocio de los viajes espaciales ha sufrido un duro golpe después de que el prototipo de Virgin Galactic se estrellara en el desierto de Mojave, Estados Unidos.
En el accidente, uno de los pilotos murió mientras que el otro resultó herido grave. La nave SpaceShip Two, a través de la que el multimillonario Richard Branson quiere abrir la puerta al turismo espacial, tuvo un problema con la función que ayuda al vehículo a descender a la atmósfera desde el espacio.
Recuperar la confianza
Mientras continúan las investigaciones de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés), es previsible que la carrera al espacio sufra un duro varapalo financiero. Es más que probable que a partir de ahora sea mucho más complicado conseguir financiación ya que la confianza del mercado está tocada.
Otro de los problemas es que si los inversores no ven segura la inversión, los clientes tampoco se lanzarán a comprar un viaje al espacio en estos momentos. Lanzar una nave al espacio es algo complicado por lo que el propio Richard Branson ha asegurado que no van a "seguir adelante a ciegas".
Esta decisión no afecta sólo a Virgin Galactic, el resto de compañías de la industria también tendrá que retrasar sus planes de lanzamiento hasta que se hagan más pruebas ya que, unos días antes, el cohete Antares de Orbital Sciences estalló tan sólo 15 segundos después de ser lanzado. Nadie sufrió daños ya que no iba tripulado.
De momento, uno de estos vuelos cuesta unos 200.000 dólares y ya cuentan con listas de espera de 800 personas. Habrá que esperar para ver cuántos "viajeros" se echan atrás.
Modas que "pasan de moda"
Es muy fácil dejarse llevar por las modas pasajeras y los "negocios de un día". Por eso conveniente saber distinguir el grano de la paja y saber diferenciar las ideas de negocio que pueden dar dinero a largo plazo.
En este caso, el furor de los cigarros electrónicos tiene mucho que decir. Durante el año pasado era muy habitual encontrarse una tienda que vendiera exclusivamente estos cigarros. De hecho, según la Asociación Nacional del Cigarro Electrónico (ANCE), en España había unos 3.000 locales que vendían cigarros electrónicos.
También era común ver a los famosos "vapeando" con el cigarro o ver a gente haciendo cola en los establecimientos, situados en las calles más céntricas y comerciales del país.
En cambio, a día de hoy la tendencia es la inversa. Según la ANCE, 2.700 locales que vendían cigarros electrónicos han echado el cierre.
El desconocimiento del producto ha hecho mucha mella en sus ventas. Si un día se publica un estudio que apunta a que es perjudicial para la salud, al día siguiente sale otro afirmando lo contrario.
Pero mientras que en 2011 se vivió el auténtico boom de este producto (Euromotion International apuntaba a ventas de 2.000 millones de dólares en la industria global), hoy día parece que el negocio está de capa caída.