De compras navideñas en Estados Unidos

Comencemos con los primeros en la lista de los regalos: los juguetes. Este año Disney, que ha cosechado grandes ganancias gracias a la película "Frozen", no se iba a quedar atrás en materia de juguetes, hasta el punto de haber destronado a Barbie por primera vez en 11 años, los que la Federación Nacional de Minoristas realiza su encuesta entre los consumidores. LEGO se mantiene como el número uno en cuanto a los regalos para los niños, que también querrán ver a los pies del árbol a los personajes de las Tortugas Ninja.

Precisamente la gran demanda de los productos relacionados con la película "Frozen" ha provocado que estén entre los más complicados de conseguir a buen precio (si es que no tienen el cartel de "vendido"), analistas de la industria consideran que el tiempo de las gangas se ha acabado, por lo que productos como el castillo de Frozen o la princesa Elsa no harán más que subir de precio; la industria opina que los precios más bajos se vieron durante el Cyber Monday. Pero todavía puede quedar alguna oportunidad, grandes minoristas como Target o Walmart, que este año han pedido, por ejemplo, el doble de Legos que en 2013, mantendrán su guerra de precios hasta el último momento. Otros juguetes con gran demanda serán Mi Pequeño Pony, los FurReal Friends y Nerf de Hasbro, los Shopkins (que se han puesto de moda en los últimos meses) o la vuelta los Puppy Surprise, de Mattel.

Esto es lo que sucede en los grandes almacenes, sin embargo, en Navidad los consumidores tienen a su disposición una gran oferta de establecimientos y la tendencia de pequeños mercados y tiendas de temporada cada vez tiene mayor fuerza entre el comprador americano, atraído por los productos locales. Según la Federación Nacional de Negocios Independientes, 88 millones de personas comprarán en estos pequeños establecimientos, un 14,9% más que el pasado año.

No se pueden considerar un verdadero rival de las grandes superficies, pero los 2.000 millones de dólares en ventas que pueden generar hacen que sean considerados por la industria como un punto de venta estratégico durante estas fechas, un punto de venta que en los casos más extremos puede llegar a suponer 2.500 dólares de alquiler al día para su propietario, con costes adicionales de 200 dólares relacionados con seguros y licencias locales.

Navidades millonarias

Para los bolsillos más generosos, es decir, para aquellos que se pueden permitir una casita de jengibre de $78.000 o un árbol de Navidad por $6.000, el gasto durante estas Navidades estará orientado a tarjetas regalo, viajes, ropa y fiestas, según una encuesta realizada por la CNBC. Su consumo estacional supone un especial impacto en la economía, pues se considera que el gasto del 5% de los consumidores más acaudalados en Estados Unidos supone el 40% del total de las ventas.

Por otro lado, las Navidades son la temporada alta en la venta de diamantes con un 20% de las ventas de todo el año. Los americanos gastan 6.000 millones de dólares en joyas en diciembre, batiendo el consumo del Día de San Valentín o la temporada de bodas. La única fecha que comienza a ser cada vez más popular en la industria del diamante, rivalizando con las Navidades, es el Año Nuevo Chino, en febrero.