Las vacaciones de verano además de tiempo de desconexión suelen ser también un periodo de reflexión empresarial para pensar en introducir mejoras en el negocio de cara al último trimestre del año o para lanzarse a la aventura del emprendimiento. No en vano, durante septiembre de 2016 se crearon casi 7.000 nuevas empresas según datos […]
Dirigentes Digital
| 04 sep 2017
Las vacaciones de verano además de tiempo de desconexión suelen ser también un periodo de reflexión empresarial para pensar en introducir mejoras en el negocio de cara al último trimestre del año o para lanzarse a la aventura del emprendimiento. No en vano, durante septiembre de 2016 se crearon casi 7.000 nuevas empresas según datos del INE, una cuarta de parte de ellas dedicadas a actividades de comercio al por mayor y al menor. Aunque no es el mes del año en que más empresas se crean, desde RB Ruiz Beato Abogados recuerdan que septiembre es un buen mes para emprender ya que, además de venir descansados tras las vacaciones, es un mes en el que suelen entrar en marcha nuevas medidas económicas y ayudas, hay bastante rotación laboral en las empresas que permite captar talento y prácticamente supone el inicio de la cuenta atrás para la campaña navideña. “Emprender no es fácil pues mucha gente vuelve del verano con grandes ideas, plasman unos números en la hoja de cálculo y se lanzan a la aventura sin haber tenido en consideración muchos otros factores que serán decisivos para la supervivencia de la nueva compañía”, advierte Fernando Ruiz-Beato, socio de RB Ruiz Beato Abogados. Aunque en 2016 se crearon más de 100.000 nuevas empresas en España, también se disolvieron 11.300 empresas durante el mismo periodo según los datos del INE, siendo los meses de diciembre y enero en los que más compañías se liquidan. Para ayudar a los emprendedores a lanzarse a poner en marcha sus nuevos proyectos con éxito desde RB Ruiz Beato Abogados apuntan diez aspectos clave a tener en cuenta para emprender tras el verano: 1. Tener el negocio o producto testeado: es un paso fundamental, ya que no es suficiente tener unas meras expectativas de negocio y un business plan que lo sujeta todo y que incluso es válido para captar financiación ajena. 2. Conocer el mercado y la competencia: no basta con mirar por internet a ver lo que hay. Hay que invertir en conocer la competencia, el mercado, los precios, ya que puedes tener un producto muy bueno o dar un servicio excelente pero nadie solicitarlo o comprarlo, por tanto antes de acometer cualquier emprendimiento sitúate en que sector o mercado te vas a mover. 3. Cuidar tu marca online y offline: es importante registrar la marca, los dominios y no solo a nivel nacional, ya que hoy en día donde cada vez es más necesario acudir al exterior, por lo que conviene al menos estudiar o analizar la conveniencia o no de su registro y en qué países. En ese sentido es importante que planifiques tu actividad en redes sociales y escojas los canales de proyección y venta adecuados. 4. Firmar un pacto de socios: si te lanzas a emprender en compañía es fundamental firmar antes un pacto de socios y establecer las reglas de funcionamiento separando muy bien el papel de accionista o socio y a su vez el de trabajador: retribución, mayorías reforzadas, separación de socios, compromiso de distribución de dividendos, permanencia en la empresa, competencia desleal…. 5. Elegir bien a tus empleados: aunque no vayan a tener peso societario elige muy bien a tus trabajadores, a las personas que van a compartir contigo un proyecto. En ellos deberás apoyarte y junto ellos crear, trabajar y esforzarte, exigiéndoles pero también comprendiéndoles aunque, muchas veces, ellos no te comprendan. 6. Asegurar la financiación: es desaconsejable emprender un negocio si no se cuenta con una financiación que al menos asegure un tiempo suficiente para ver si el negocio o la empresa es viable y en ese sentido ir acometiendo los gastos que sean necesarios. 7. Aprovechar la externalización de servicios: abarcar todo es imposible. Así que piensa en externalizar todos los gastos posibles y cuantos menos costes fijos tengas al inicio mejor. Solo ten la estructura necesaria y cuando externalices, asegúrate de escoger a una persona de confianza como consultor o asesor que te acompañe en el camino y te aporte valor. Diferencia en qué gastos puedes escatimar o acudir a la negativa política low cost, y en qué cuestiones merece la pena invertir y pagar lo que corresponde. 8. Separar las amistades: no te guíes por las amistades ni emprendas un negocio con un amigo por la confianza plena que tengas en él. Tienes que tener otros elementos que argumenten y justifiquen la inversión o tu entrada en la empresa. 9. Establecer roles: siendo tu proyecto, resulta difícil no estar encima en todos los pasos pero debes aprender a establecer roles y actuar como líder y ser como un director de orquesta que organiza a todos los componentes de la banda y hace que la melodía suene en armonía. 10. No temer la soledad del emprendedor: recuerda que si quieres emprender o crear una empresa tendrás que convivir con la enfermedad de la soledad, aquella a la que te enfrentaras diariamente cuando tomes decisiones. No hay que temer esa soledad sino pensar en que cuando mires hacia atrás verás con satisfacción todo lo que has construido, ayudado, quienes te han acompañado, quienes están contigo…