Del venture capital al private equity

El Venture Capital en España ha vivido su particular época dorada entre 2011 y 2016, con un incremento de la inversión del 45% (hasta 352 millones) y en el número de operaciones del 23%, (hasta 405 respecto al periodo anterior), según los datos del informe “Madurez del Venture Capital en España” de Web Capital Riesgo. A la proliferación de aceleradoras, incubadoras de startups, business angels y plataformas de crowdfunding, se ha unido el auge de la inversión internacional, cuya cifra se ha quintuplicado en los últimos cinco años. En concreto, hasta 103 fondos internacionales de 17 países invirtieron en startups españolas durante este periodo, frente a los 18 de tan sólo cuatro países que lo hicieron en el anterior. El ecosistema español tiene poco recorrido en esta materia, pero en 2015, el sector arrancó definitivamente registrando su mayor pico histórico, con 613 millones invertidos y la coincidencia de dos macro operaciones (Wallapop y Letgo). En 2016 la inversión ascendió a 385 millones, según los datos preliminares de la Asociación Española de Capital, Crecimiento e Inversión (Ascri), no por la pérdida de dinamismo, sino por el menor tamaño de los acuerdos durante el ejercicio. “En los últimos cinco años el sector del venture capital ha hecho un catch up importante y ahora está más cerca del nivel Europeo. Al igual que el private equity, ha tardado más en desarrollarse por la falta de fondos, aunque cada vez las empresas son más grandes y con salidas más relevantes, lo que puede animar a los inversores a fijarse en este activo”, explica Beatriz González, socia fundadora de Seaya Ventures y presidenta del Comité de Venture Capital de Ascri. Lea el reportaje completo aquí