El resultado quedó lastrado como consecuencia de la reestructuración de la deuda, unos gastos financieros valorados en 23 millones de euros en el mes de junio, según la compañía. Los gastos no recurrentes ascendieron a 82 millones. Al cierre del ejercicio se aprobó la nueva ley del impuesto de sociedades que estableció el tipo impositivo del 28 % para 2015 y del 25 % para los años siguientes.

"Por este motivo se han deteriorado los créditos fiscales registrados y se adecuaron los impuestos diferidos con un efecto neto de 40 millones de euros en el gasto por impuesto; a esto se suman los gastos por deterioro de marcas no relevantes (seis millones euros), que aunque no afecta al saldo de caja sí que da lugar al resultado negativo", apunta el grupo en la documentación que ha remitido a la CNMV.

Las ventas aumentaron un 2% en volumen, aunque la facturación cayó ligeramente hasta los 773,2 millones, por los bajos precios del aceite de oliva en el primer semestre del año. Deoleo ha explicado que durante el último trimestre, la subida del precio del aceite de oliva ha provocado una venta en pérdida en España.

El ebitda (beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) de la compañía fue de 81,4 millones de euros, un 1,6% más respecto a 2013 y en línea con las previsiones, a pesar de que el último trimestre del año fue muy complicado por la fuerte subida (50%) del precio del aceite de oliva en origen.