En febrero de 2015, el panorama de depósitos a plazo fijo en España es desolador, con rentabilidades que no alcanzan ni el 2 % TAE. ¿Las causas? La primera, la prohibición de los extratipos por parte del Banco de España en enero de 2013, pero también han sido determinantes los tipos en mínimos históricos del […]
Dirigentes Digital
| 27 feb 2015
En febrero de 2015, el panorama de depósitos a plazo fijo en España es desolador, con rentabilidades que no alcanzan ni el 2 % TAE. ¿Las causas? La primera, la prohibición de los extratipos por parte del Banco de España en enero de 2013, pero también han sido determinantes los tipos en mínimos históricos del BCE, la inyección de liquidez de Europa a los bancos españoles que ya no necesitan financiarse a tipos tan altos, y la falta de competencia entre entidades en la comercialización de este producto de ahorro.
Así las cosas, algunos inversores conservadores han puesto sus miras en los bancos extranjeros con la esperanza de encontrar fuera depósitos a plazo "como los de antes".
En Gestiona Tu Dinero hemos rastreado este mercado con el objetivo de encontrar no solo las rentabilidades más altas de los depósitos en euros vigentes sino también sus garantías y condiciones.
El 4 % de Nemea Bank (Malta)
Nemea Bank es un banco adherido al fondo de garantía de depósitos maltés que garantiza hasta 100.000 euros por titular.
Llega a ofrecer un 4 % si la inversión, de entre 1.000 y 2.000.000 de euros, se mantiene en la entidad durante 5 años. Para plazos inferiores la rentabilidad es menor: 3,50 % a 4 años, 3 % a 3 años, 2,50 % a 2 años, 2 % a 1 año…
Llama la atención que hasta tenga una web en español. Pero su punto débil es la liquidez ya que, según explican desde Nemea, "al solicitar la cancelación de un depósito y la consecuente ruptura de un contrato, el banco estudia caso por caso y se reserva el derecho de aceptar la cancelación o no".
Por último, cabe recordar que las transferencias en la zona SEPA tienen un coste de 2 €.
El 6,19 % de Vivier & Co (Nueva Zelanda)
Otro banco extranjero que permite operar en euros es el neozelandés Vivier & Co, que puede alcanzar un 5,69 % en un año en inversiones entre 120.000 y 300.000 euros, e incluso un 6,19 % si se supera el plazo de un año, ya que se recibe un bonus del 0,5 %.
Este producto varía su rentabilidad según el plazo (1, 3, 6 o 12 meses) y el principal aportado. Por ejemplo, si no llegamos a los 120.000 euros en el depósito de 12 meses, en vez de un 5,69 % nos llevaremos un 5,27 % TAE o un 4,85 % TAE, dependiendo de si estamos por encima o por debajo de los 60.000 euros.
En este caso sí es posible la cancelación anticipada aunque con penalización sobre la rentabilidad, pero aquí el punto más oscuro está en la garantía. Nueva Zelanda es un país sin fondo de garantía de depósitos, así que los ahorros que pongamos en él solo estarán garantizados por una aseguradora privada llamada Bankers Blanket Bond que, sí, tiene un rating de A+ concedido por Standard & Poor’s pero su cobertura solo se aplica en algunos casos (fraude, robo, falsificación, acto criminal…) y no indica qué pasaría, por ejemplo, si el banco quebrase.
El 8,50 % de ING Bank (Turquía)
Si el Depósito Naranja en España ofrece una rentabilidad del 1,60 % TAE durante 3 meses y 0,50 % TAE a partir del cuarto mes cuando 10,25 % nos pasan a la cuenta de ahorro, en ING Turquía nos encontramos con un chocante durante el primer mes y un 8,50 % durante el resto del año si invertimos más de 21.500 euros (hasta 7.000 euros la rentabilidad será del 7,75 % y entre 7.000 y 21.500 será del 8 %).
Si a este interés descabellado le sumamos que esta entidad online se ha ganado la confianza de la mayoría de europeos, la conclusión rápida es que se trata de un gran producto.
Pero antes de lanzarse a contratar hay que saber que, rumores de socios corruptos a parte, ING en Turquía está adherido al TMSF (fondo de ahorro seguro, el fondo de garantía de depósitos turco), que garantiza hasta 100.000 liras por titular a excepción de que se trate de cuentas de empresa o atención bancos que den "rentabilidades excesivas".
En resumen, a pesar de que ninguno de estos depósitos cobra comisiones en su cuenta asociada, los interesados han de tener en cuenta que contratarlos conlleva riesgos de liquidez y seguridad, además de posibles costes en las transferencias entre países.