El equipo de Deutsche Bank Research reconoce que España podría superar en términos de crecimiento a las otras tres grandes economías de la zona euro (Alemania, Francia e Italia) en 2015 y 2016. De hecho, han revisado sus previsiones para el PIB nacional del 2,5% al 2,8% (en tasa interanual) para este año. Los expertos […]
Dirigentes Digital
| 04 may 2015
El equipo de Deutsche Bank Research reconoce que España podría superar en términos de crecimiento a las otras tres grandes economías de la zona euro (Alemania, Francia e Italia) en 2015 y 2016. De hecho, han revisado sus previsiones para el PIB nacional del 2,5% al 2,8% (en tasa interanual) para este año.
Los expertos tienen claro que la mejora económica no se debe solo al impacto de la caída de los precios del petróleo y del cruce del euro frente al dólar. En sus previsiones apuntan también a una incipiente mejora en las condiciones de crédito, asegurando que los últimos datos de PMIs y de índices de confianza "demuestran el fuerte momentum de la economía" nacional.
Sin embargo, y aunque el cuadro macro resulta positivo, desde la firma alemana dejan claro que el éxito del país a medio plazo depende de dos factores clave. El primero de ellos, un equilibrio económico que requiere de la combinación del incremento de la demanda doméstica y las exportaciones que ayuden a mantener superávits en la cuenta corriente para reducir la deuda externa. En segundo lugar, un equilibrio político que "exige políticas que aumenten la competitividad a medio plazo con la necesidad de disminuir el alto nivel de desempleo".
Desde Deutsche Bank Research recuerdan además el negativo impacto que puede tener el eterno talón de Aquiles de la economía española: el déficit presupuestario, que se situó en el 5,8% del PIB en 2014, una cifra peor del 5,6% esperado por la firma. Y aluden aquí al papel que las elecciones de mayo jugarán en este sentido, asegurando que "parece poco probable que en 2015 se vean muchos progresos en términos del déficit de las comunidades autónomas". Y esto no gusta a los inversores. Mucho menos a los extranjeros, que observan cómo el mayor ritmo de crecimiento no ha sido capaz de traer consigo una reducción mayor del déficit.
Según las previsiones de la firma, él déficit fiscal de España se mantendrá por encima del 3% en 2016, "lo que deja muy poco margen de maniobra si se materializa algún tipo de shock externo". Por eso, desde Deutsche Bank aconsejan a España reducir su posición de inversión internacional negativa en términos netos para reducir su vulnerabilidad a "los cambios en las preferencias de los inversores extranjeros".
En cuanto al desarrollo de las elecciones, los expertos reconocen que la incertidumbre política continua, pero descartan un apoyo masivo a Podemos, cuyo programa "puede dañar al crecimiento económico futuro". Incluso estima que la posibilidad de que Podemos pueda formar una mayoría con el apoyo de otros partidos minoritarios parece "extremadamente baja", basándose en las últimas encuestas conocidas. A su juicio, la alternativa de Albert Rivera puede convencer a muchos que ahora "se sientan desilusionados con los partidos tradicionales, pero que no comparten la visión más radical de Podemos".
"Nuestra principal preocupación sigue siendo que las elecciones generales de 2015 terminen en un Gobierno frágil", advierten, aunque insisten en que la posibilidad de que Podemos se convierta en la fuerza predominante es mínima. "Dicho esto, la formación de gobiernos locales después de los próximos comicios regionales (que se celebrarán el 24 de mayo en 13 de las 17 comunidades autónomas), sí puede ser más compleja", advierten. Y es que, a juicio de la firma, un partido como Ciudadanos podrían preferir no entrar en coaliciones regionales con el PP o el PSOE, ante el temor a perder apoyo a favor de Podemos de cara a las generales. "Como consecuencia, los gobiernos minoritarios pueden llegar a ser la principal opción en
varias regiones", explican.