Deutsche Bank confirma lo que ya se sabía: la entidad cerrará 2015 con unas importantes pérdidas, incluso más de los 6.200 millones de euros con los que el banco preveía llegar a septiembre de 2015. Se trata del primer año desde 2008 que el banco no obtiene beneficios; el pasado 2014, la entidad registró un […]
Dirigentes Digital
| 21 ene 2016
Deutsche Bank confirma lo que ya se sabía: la entidad cerrará 2015 con unas importantes pérdidas, incluso más de los 6.200 millones de euros con los que el banco preveía llegar a septiembre de 2015. Se trata del primer año desde 2008 que el banco no obtiene beneficios; el pasado 2014, la entidad registró un beneficio de 1.700 millones de euros.
El banco ha explicado en un comunicado que este aumento en las pérdidas en el cuarto trimestre se ha debido a unos costes imprevistos, la mayoría de los cuales no son deducibles de impuestos, de 1.200 millones de euros, relacionados con los litigios a los que ha tenido que enfrentarse la empresa (por ejemplo, el caso de manipulación del Euríbor y el Líbor). Igualmente, el banco añade unos costes en reestructuración y despidos en el último trimestre del año de cerca de 800 millones de euros.
El banco espera reportar en el año 2015 unos ingresos de 33.500 millones de euros.
No obstante, Deutsche Bank ha querido destacar que se trata de resultados "provisionales" que podrían alterarse hasta la publicación de las cuentas anuales el próximo 11 de marzo.
Por su parte, el co-CEO de la entidad, John Cryan, ha emitido otro comunicado en que valora los resultados del banco como algo "aleccionador", al hacer referencia al que será el primero de siete ejercicios en el que el banco no reporta beneficios. Sin embargo, señala que estos costes son "consecuencia de las decisiones necesarias que hemos tomado como parte de la Estrategia 2020". Para Cryan, estas decisiones harán al banco "más eficiente" al reducir el número de productos y por la profundización en su relación con los clientes.
Cryan ha especificado que, además de los costes legales y de reestructuración, en los malos resultados ha influido la reducción constante de ingresos en su división de Banca y Valores.