El banco insignia de Alemania profundiza su crisis al reconocer unas de 6.000 millones en el tercer trimestre, tras realizar millonarias amortizaciones y depreciaciones para mantener sus ratios de solvencia. "En el tercer trimestre de 2015 registramos una pérdida neta récord, un resultado altamente decepcionante provocado en gran medida por elementos que ya habíamos señalado […]
Dirigentes Digital
| 29 oct 2015
El banco insignia de Alemania profundiza su crisis al reconocer unas de 6.000 millones en el tercer trimestre, tras realizar millonarias amortizaciones y depreciaciones para mantener sus ratios de solvencia.
"En el tercer trimestre de 2015 registramos una pérdida neta récord, un resultado altamente decepcionante provocado en gran medida por elementos que ya habíamos señalado anteriormente", declaró John Cryan, consejero delegado del banco. La entidad afronta fuertes pérdidas en su unidad de banca de inversión y su banca minorista Postbank, la que planea escindir.
La entidad se encuentra sumergida en decenas de conflictos judiciales por manipulación de mercados y actividades ilícitas. En los últimos años ha afrontado gastos por más de 7.000 millones y todavía tendrá que afrontar varios contenciosos. La entidad anunció hace unas semanas recortar 23.000 empleos. Hoy Deutsche ha anunciado más despidos, 9.000 puestos de trabajo, y la eliminación del dividendo para este año y el siguiente.
Además de los fuertes gastos extraordinarios, la entidad se enfrenta a un fuerte deterioro del negocio. La cifra de negocio alcanzó entre julio y septiembre un total de 7.330 millones de euros, un 6,8% por debajo del dato correspondiente al mismo periodo del año anterior.
De este modo, en los nueve primeros meses de 2015 Deutsche Bank registró pérdidas de 4.647 millones de euros, frente al beneficio neto de 1.250 millones de euros un año antes, mientras la cifra de negocio de la entidad creció un 11,5%, hasta 26.883 millones de euros.
A pesar de las pérdidas registradas, el máximo ejecutivo de Deutsche Bank destacó que la ratio de capital común Tier 1 "aumentó ligeramente, hasta el 11,5%", mientras la ratio de endeudamiento se mantuvo estable en el 3,6%, reflejando parcialmente la disminución de los activos ponderados de riesgo, así como la decisión de la entidad de no recomendar el reparto de dividendos.