Pese a que la teoría apunta a que los grandes patrimonios siguen prefiriendo el contacto ‘tú a tú’ a la hora de decidir dónde poner sus inversiones, un reciente informe de CapGemini demuestra que la mayoría de ellos es ya consciente de que la mayor parte de las relaciones en la gestión de sus inversiones […]
Dirigentes Digital
| 06 abr 2016
Pese a que la teoría apunta a que los grandes patrimonios siguen prefiriendo el contacto ‘tú a tú’ a la hora de decidir dónde poner sus inversiones, un reciente informe de CapGemini demuestra que la mayoría de ellos es ya consciente de que la mayor parte de las relaciones en la gestión de sus inversiones será digital en los próximos años.
Según la encuesta, así lo estiman un 62% de los consultados en Europa, por encima de un 58% en EEUU pero por debajo de un 83% en las regiones asiáticas. Y los inversores más jóvenes, aquellos que se convertirán en los futuros clientes del sector, son los más interesados en este sentido.
Pero la demanda vendrá de todos los segmentos del mercado. Este gráfico incluido en el informe desmonta "de que aquellos inversores que poseen más riqueza no están interesados en el formato digital", tal y como indican los expertos de Andbank haciéndose eco del documento.
En el informe, los expertos de CapGemini indican que mientras el patrimonio de los clientes gestionado ha crecido un 70% desde 2008, los beneficios para las gestoras no han logrado incrementarse al mismo ritmo. Y en este escenario, la transformación digital se torna clave para reducir costes y mantener la confianza de los clientes. "Nuestro estudio refleja que el 46,5% de los gestores globales consultados no están satisfechos con las herramientas digitales que sus firmas les ofrecen", indican desde la entidad.
Uno de los puntos críticos a los que señala el informe es la capacidad de las gestoras de mantener sus respectivas cuotas de mercado frente a la entrada de nuevos competidores, especialmente las empresas del sector FinTech, que están experimentando un notable crecimiento a base de una oferta sencilla y, por lo general, más barata que la de las firmas tradicionales.
Aún así, el informe refleja que las relaciones ‘cara a cara’ seguirán predominando en la industria, aunque el margen de preferencia por ellas vaya disminuyendo a medida que las nuevas generaciones entren en el juego de la gestión de activos, especialmente en lo que se refiere a los canales de información y transacción. Los nuevos clientes apostarán además por soluciones que aún no parecen muy demandadas, pero que lo serán, a través de aplicaciones móviles, redes sociales e interacciones a través de videos.
El riesgo de no ser consciente de este nuevo entorno no es menor. En el peor de los escenarios que manejan los expertos, aquellas firmas que no sepan adaptarse podrían sufrir pérdidas estimadas del 56% en su beneficio neto.