Ávila La Semana Santa de Ávila, ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, alberga una de las procesiones más importantes de Castilla y León, que se celebra el Miércoles Santo, la del Cristo de las Batallas, que sale del convento de Mosén Rubí. La imagen titular es un pequeño busto del siglo XV […]
Dirigentes Digital
| 24 mar 2015
Ávila
La Semana Santa de Ávila, ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, alberga una de las procesiones más importantes de Castilla y León, que se celebra el Miércoles Santo, la del Cristo de las Batallas, que sale del convento de Mosén Rubí. La imagen titular es un pequeño busto del siglo XV que acompañó a los Reyes Católicos en sus campañas bélicas, de aquí su nombre.
El Cristo de los Ajusticiados, también llamado Cristo de la Buena Muerte, es la imagen que preside el Vía Crucis de Penitencia del Viernes Santo, que tiene un recorrido procesional por el contorno de la ciudad, siguiendo la línea de la muralla. El Martes Santo se celebra la procesión del Miserere presidida por la talla de Santa María Magdalena. Comienza a las doce de la noche y a lo largo del recorrido se entona el canto en medio de un profundo silencio.
Medina del Campo
La Semana Santa de Medina del Campo cuenta con las más antiguas procesiones de disciplina de España. Fue el dominico San Vicente Ferrer, en 1411, quien instituyó estas procesiones, siendo esta villa la primera que representó la Pasión de Cristo por sus calles.
Comienza con la procesión de la Virgen de las Angustias el Viernes de Dolores y finaliza el Domingo de Resurrección con una procesión en la que todas las cofradías acompañan a Cristo Resucitado. Pero durante toda la Semana se producen procesiones y actos entre las que destacan "La Procesión de la Caridad", "Procesión de la Vera Cruz", "La Procesión del Encuentro" y "La Procesión del Silencio".
Palencia
Palencia mantiene activas cuatro de las cofradías penitenciales más antiguas que se crearon en la Vieja Castilla a partir del Concilio de Trento. Algunas cofradías han pervivido durante varios siglos. En estos momentos, los pasos más antiguos son la Virgen de los cuchillos o Quinta Angustia, que procesiona la cofradía del Sepulcro. El paso de La Lanzada de Longinos es réplica de la que desfilaba en el primer tercio del siglo XVII en Valladolid.
Aquel paso desapareció en sus elementos más significativos y, afortunadamente, en Palencia se ha sabido conservar desde 1692 en que salió del taller pinciano de José de Rozas y Antonio Vázquez.
León
La tradición de la Semana Santa leonesa, que se remonta al siglo XVI, contempla por igual arte y devoción. Arte con los incomparables pasos que participan en sus procesiones; obras de los talleres de Juan de Juni, Gregorio Fernández, Luis Salvador Carmona, Víctor de los Ríos y Francisco Díez de Tudanca, entre otros.
A lo largo de diez días, desde la emocionante salida en la tarde del Viernes de Dolores de la antigua imagen de la Virgen del Camino, conocida popularmente como la del Mercado, y hasta la suelta de palomas en la mañana del Domingo de Resurrección, en la plaza de la Catedral, un total de dieciséis cofradías y hermandades penitenciales -algunas con más de cuatro siglos de existencia- organizan treinta procesiones, desfilan por las calles un centenar de espectaculares grupos escultóricos portados a hombros por los hermanos braceros, organizan Vía Crucis procesionales, rondas lírico-pasionales, conciertos, pregones… todos ellos en medio de la mayor expectación popular.
Medina de Rioseco
Constituye una de las manifestaciones más importantes del panorama español por la belleza de sus tallas, realizadas por los imagineros más relevantes de los siglos XVI y XVII. Las primeras cofradías penitenciales riosecanas nacieron al amparo de los franciscanos en el convento de la localidad en el XV.
Las cofradías históricas de la Vera Cruz, la Quinta Angustia y Soledad y la Pasión, se refundaron en las 16 actuales con un total de veinte pasos. Las procesiones más importantes son la del Mandato (Jueves Santo) y la del Dolor (Viernes Santo). Los pasos son portados a hombros por los hermanos entre las angostas y medievales calles de la localidad. Impresiona especialmente la salida de los llamados "Pasos Grandes", conocidos popularmente como "El Longinos" y "La Escalera", correspondientes a los pasos de "La Crucifixión" y "El Descendimiento".
Salamanca
Salamanca, Ciudad Patrimonio de la Humanidad, tiene una de las costumbres de la Semana Santa más arraigadas de la historia española y que no se vio suspendida ni siquiera en tiempos de la República: la celebración de Los Oficios en la capilla de la vieja Universidad, junto a las cenizas de Fray Luis de León.
Es el Jueves Santo cuando se hace este acto litúrgico y académico, que entre los docentes está considerado como claustro extraordinario. El Descendimiento de una figura de Cristo, en medio de otras dos cruces, en el Humilladero del Campo de San Francisco, es una sensación que el visitante no debe perderse porque en Salamanca la Semana Santa gana por la naturaleza del entorno.
Otro de los reclamos de más éxito en Salamanca en estas fechas es la reproducción de la Sábana Santa de Turín que conservan las Madres Agustinas, a cuyo convento llegó en 1665 por mediación de la reina Margarita de Austria, esposa de Felipe III.
Valladolid
El gran día de la Semana Santa de Valladolid es el Viernes Santo. Se celebra por la mañana en la Plaza Mayor el Sermón de las Siete Palabras, que previamente se anuncia con un poético pregón por diferentes puntos de la ciudad, por un grupo de cofrades a caballo.
Por la tarde se realiza un recorrido que coincide con el contorno de la ciudad antigua, en la que participan miles de cofrades y procesionan los pasos más significativos de la Pasión: la Cena con los Apóstoles, la Oración en el Huerto, el Prendimiento, el Ecce Homo, el Azotamiento, los Preparativos para la Crucifixión, las Siete Palabras de Cristo en la Cruz, con siete pasos, la muerte y el Descendimiento de la Cruz, el Yacente y la Soledad de la Virgen.
Esta Procesión General de la Pasión está formada por 31 pasos, tallados en su mayoría en los siglos XVI y XVII, que alumbran las 19 cofradías penitenciales.
Zamora
El visitante que llega por primera vez a la Semana Santa de Zamora quedará asombrado por los contrastes de la celebración. Las Hermandades Penitenciales desfilan en las noches y madrugadas; cientos de hermanos acompañan con los pies descalzos y un sencillo hachón a valiosísimas imágenes de crucificados que se veneran durante el resto del año en las parroquias de la ciudad. Ese silencio y recogimiento nocturno contrasta con la música y la luminosidad de las procesiones diurnas, sin perder por ello un ápice del dramatismo de la representación.
La Semana Santa de Zamora se caracteriza por mantener viejas costumbres, tradiciones y personajes como "El Barandales" y "El Merlú", que preceden y anuncian sonoramente el cortejo que llega por detrás. La Procesión del Silencio y la Toma del Juramento tienen, incluso, connotaciones legendarias. Momentos musicados de especial interés: la salida en madrugada del Viernes Santo del paso Camino del Calvario, conocido popularmente con el nombre de El Cinco de Copas que, cuando pasa por el arco de la iglesia de San Juan de la Puerta Nueva, es enjoyado con la marcha fúnebre de Sigismond Thalberg. Otro momento destacado es el salmo penitencial del Miserere, en la procesión del Yacente.