Es cierto que la jornada de hoy ha supuesto un respiro para los precios del crudo, con el barril Brent recuperando los 50 dólares que perdió en la sesión del lunes marcando mínimos anuales. Del mismo modo, el West Texas, de referencia en EEUU, rebota también hasta los 46 dólares. Sin embargo, los precios siguen […]
Dirigentes Digital
| 04 ago 2015
Es cierto que la jornada de hoy ha supuesto un respiro para los precios del crudo, con el barril Brent recuperando los 50 dólares que perdió en la sesión del lunes marcando mínimos anuales. Del mismo modo, el West Texas, de referencia en EEUU, rebota también hasta los 46 dólares.
Sin embargo, los precios siguen extremadamente bajos respecto a los máximos alcanzados en el mes de abril. Fecha desde la que los precios del Brent acumulan una caída cercana al 30%. Pero, ¿qué hay detrás de esta presión bajista?
Los expertos tienen claros los tres factores principales, pero pocos pueden aventurar cómo se desenvolverá el mercado en los próximos meses. Es evidente que la fortaleza del dólar presiona a la baja al precio del petróleo. Y todo apunta a que el billete verde seguirá repuntando ante la cada vez más cercana subida de tipos por parte de la Reserva Federal estadounidense, la primera desde 2006.
Las previsiones de Capital Economics apuntan a que esta fortaleza del billete verde "continuará durante el próximo años y medio, ante la divergencia de políticas monetarias entre Estados Unidos y sus principales socios comerciales". En concreto, prevén un dólar por euro para finales de 2016, 1,4 por libra esterlina y 140 yenes por dólar. Hasta 2017 no esperan cierta recuperación en la moneda única (a 1,10 dólares) y la divisa británica (a 1,50 dólares), "una vez que el grueso del ajuste monetario estadounidense se haya llevado a cabo".
La paridad de euro y dólar es también la "apuesta" de los analistas técnicos de Citi. Así, como soporte señalan a los mínimos del pasado diez de marzo, los 1,0693 dólares. "Pero el objetivo en niveles de 1,05 y paridad", concluyen.
A la evolución del dólar se suma además el hecho de que la producción de los países miembros de la OPEP alcanzó en julio el mayor nivel de la historia reciente, según datos de Reuters, así como unas bajas expectativas por el lado de la demanda, especialmente la procedente de China.
Para Norbert Ruecker, analista de Julius Baer, detrás de las caídas también se encuentra un factor especulativo, con los hedge funds y otros inversores que han estado acumulando posiciones cortas, que se han añadido al momentum vendedor en el mercado. Así, consideran que la presión a la baja probablemente se mantenga, aunque los fundamentales no apoyan esta tendencia.
De hecho, este experto considera que la debilidad de los precios en las últimas semanas no se debe tanto al escaso crecimiento de la demanda, sino a la abundancia de la oferta. Al fin y al cabo, apunta a la teoría del desequilibrio entre ambas partes. Pero recuerda que a pesar de los signos de deibilidad de China, la demanda de occidente parece estable.
Bajo este escenario, desde Julius Baer aconsejan a los inversores intentar buscar las oportunidades que esta distorsión puede brindar a las carteras. Apuntan a un repunte en los precios del gas, el platino o el paladio "Los mercados agrícolas también parecen estar tocando fondo", explica.
Del mismo modo, Markus Allenspach, Head Fixed Income Research en la firma, considera que los inversores también deben mantenerse alejados del mercado de deuda corporative en estos sectores. "Los inversores deben esperar a que la ola de impagos en el sector energético y minero pase", advierte. Mientras tanto, la firma apuesta por aquellos mercados que podrían beneficiarse del soporte de los bancos centrales, como la deuda periférica europea o el grado de inversión USD.