En ellos pueden encontrarse platos, servilletas y todo tipo de decoraciones para los festejos, como globos y todo tipo de ambientación, artículos de regalo, y una zona para disfraces. En total unas 4.000 referencias en exposición, pero su responsable asegura que no son un autoservicio: "Llegamos mucho más allá con los clientes porque podemos incluso […]
Dirigentes Digital
| 05 ago 2014
En ellos pueden encontrarse platos, servilletas y todo tipo de decoraciones para los festejos, como globos y todo tipo de ambientación, artículos de regalo, y una zona para disfraces. En total unas 4.000 referencias en exposición, pero su responsable asegura que no son un autoservicio: "Llegamos mucho más allá con los clientes porque podemos incluso visitar su casa o el sitio donde va a tener lugar la celebración y personalizarlo a medida, es decir, buscarle una alternativa divertida a lo que quiere celebrar" afirma Maricarmen García, directiva de la enseña.
Los responsables trajeron la master-franquicia en 2006 desde Alemania y en primavera de 2007 ya abrían su primera tienda, en Barcelona. "Quisimos probar el concepto en un establecimiento de 100 m² y desde el inicio funcionó porque buscamos una zona con muchos colegios en los alrededores así que realmente se puede decir que revolucionamos la zona, de hecho los clientes fueron los primeros en empezar a interesarse por la franquicia.
El franquiciado idóneo es, en palabras de Maricarmen García, una persona "preferentemente joven y dinámica, con ganas de hacer muchas cosas y a la que le encante la fiesta, que tenga alegría de vivir para que pueda trasmitir esa alegría y de alguna forma transformar el propio producto a la medida del cliente. Ha de ser dinámico, simpático, con pasión por lo que hace y a la que no le baste con lograr las mismas cosas que hizo ayer". Además necesitará un local en torno a los 150 m², que puede estar ubicado tanto en centro comercial como a pie de calle, aunque los responsables de Fiestilandia recomiendan una superficie en torno a los 180 m² porque de ese modo se puede albergar una zona de disfraces aparte.
La inversión ronda en torno a los 100.000 € incluyendo un canon de entrada que, por ahora, es de 5.000 €, mientras la cadena no crezca. Existe además un royalty de mantenimiento del 4% de las ventas netas mensuales, mientras que no hay, de momento, royalty de publicidad. En cuanto a los beneficios, según Maricarmen García "los márgenes del negocio son interesantes y aunque se trata de importes muchas veces bajos, garantizan la rentabilidad del negocio. La recuperación de la inversión llega en torno a los tres años y medio de la puesta en marcha del negocio, dependiendo siempre de la inversión total desembolsada".
El personal necesario para un establecimiento de 180 m² es un franquiciado más, al menos, tres empleados. Todos ellos se forman durante dos semanas previas a la apertura en todo lo referente a la decoración. "Se trata de una formación muy práctica puesto que las personas que están instruyéndose asisten a eventos para ver cómo es exactamente el día a día en el desarrollo de los mismos. Posteriormente hay dos semanas de rodaje tutelado y más tarde se realizan cursos de reciclaje y encargados de la central visitan las tiendas. No hacemos nada que no nos gustaría que nos hicieran a nosotros si fuéramos franquiciados", asegura Maricarmen García para recalcar que el cuidado que tiene la central con el franquiciado es excelente, "por eso vamos con él de la mano hasta que puede caminar solo".
Ficha
Inversión inicial (canon incluido): a partir de 80.000 euros
Dimensiones local: a partir de 120 m²
Duración del contrato: 10 años
Canon de entrada: 6.000 euros
Royalty de explotación: 3,5% de las ventas mensuales
Royalty de publicidad: no tiene
Ubicación: preferiblemente centros comerciales, pero se aceptan tiendas a pie de calle
Población mínima: 15.000 habitantes