Los índices bursátiles europeos cerraron ayer de forma mixta, sin grandes variaciones, mientras que los estadounidenses lo hicieron con ganancias moderadas, en una jornada de transición, sin grandes catalizadores detrás de los movimientos del mercado. Destacó el rebote del sector financiero europeo tras las fuertes pérdidas registradas en los dos días precedentes, rebote que estuvo […]
Dirigentes Digital
| 04 ago 2016
Los índices bursátiles europeos cerraron ayer de forma mixta, sin grandes variaciones, mientras que los estadounidenses lo hicieron con ganancias moderadas, en una jornada de transición, sin grandes catalizadores detrás de los movimientos del mercado. Destacó el rebote del sector financiero europeo tras las fuertes pérdidas registradas en los dos días precedentes, rebote que estuvo respaldado por los resultados publicados ayer por HSBC, ING, Société Générale y Crédit Agricole, que fueron bien recibidos por los mercados.
Igualmente, ayer rebotó el precio del crudo, que se situaba en niveles mínimos de los últimos tres meses, y con él los valores energéticos. Este ascenso se debió principalmente a los ya bajos niveles alcanzados, niveles a los que ya muchos productores estadounidenses no son rentables, así como a la cobertura de posiciones cortas, si bien el descenso mayor de lo esperado de las existencias de gasolinas publicado ayer también contribuyó a alimentar la tendencia al alza.
En el plano macroeconómico no hubo grandes sorpresas, con unos índices PMIs de gestores de compra del sector servicios que vinieron a reflejar que el efecto del Brexit se está dejando notar sólo en la economía británica, al menos por ahora. En este sentido, hoy se espera que el Banco de Inglaterra (BoE) anuncie un recorte de tipos de interés de 25 puntos básicos, hasta el 0,25%, y que, quizás, anuncie un nuevo programa de compra de bonos. No obstante, también hay dudas sobre la efectividad de estas medidas en un momento en el que los mercados financieros no presentan las disfunciones que se dieron en la crisis financiera y en un entorno con los tipos de interés ya muy bajos. El problema al que se enfrenta Reino Unido es de incertidumbre sobre cuál va a ser su relación con la Unión Europea, por lo que posiblemente un programa de compra de activos y/o una bajada de tipos no va a impulsar la inversión. Este escepticismo sobre la efectividad de las actuaciones de los bancos centrales se unirá a la decepción de los inversores por la actuación reciente del Banco de Japón (BoJ), que viene a poner en entredicho la capacidad de estas entidades para relanzar el crecimiento económico.
Así, esperamos una apertura moderadamente al alza de las Bolsas europeas, pero sin grandes movimientos, a la espera de ver qué anuncia el Banco de Inglaterra (BoE), que será la principal cita de la jornada. El calendario macroeconómico de hoy no es muy intenso, siendo la gran cita en este sentido las cifras del mercado laboral estadounidense que se publican mañana, y que se espera que muestren que la creación de empleo sigue fuerte (ayer las cifras publicadas por la procesadora ADP de nóminas fueron algo mejores de lo esperado). También esperamos que la actividad de las Bolsas vaya descendiendo a medida que nos adentramos en el mes de agosto, lo que se traducirá en una mañana tranquila, con poco volumen de contratación.