La que fuera la primera empresa energética de Europa va a desinvertir en España con la venta de sus filiales, cuyos activos se valoran en unos 3.000 millones de euros, cerca de la mitad de lo que pagó en 2008 tras su frustrada opa por Endesa poco antes del estallido de la crisis financiera. Desde […]
Dirigentes Digital
| 30 jul 2014
La que fuera la primera empresa energética de Europa va a desinvertir en España con la venta de sus filiales, cuyos activos se valoran en unos 3.000 millones de euros, cerca de la mitad de lo que pagó en 2008 tras su frustrada opa por Endesa poco antes del estallido de la crisis financiera.
Desde entonces, y según sus propias cuentas, el grupo alemán reconoció en 2009 un impairment de 3.300 millones de euros por los negocios adquiridos a Endesa, al que en 2010 se sumó un sacrificio de 1.500 millones que un año después se amplió hasta los 1.900.
Junto con la venta de estos activos, con los que finalmente podría ver reducidas sus pérdidas por su periplo español a unos 3.000 millones de euros, la empresa prevé vender también sus subsidiarias en Italia con el objetivo de seguir reduciendo su deuda global, que asciende a 32.000 millones.
Un paquete muy atractivo
La compañía opera en los mercados de generación, comercialización y distribución de electricidad en España, donde cuenta con cerca de 650.000 clientes, 33.000 kilómetros de red y 4.500 megavatios de energía convencional y renovable procedentes de sus plantas en Tarragona, Escatrón (Zaragoza), Bahía de Algeciras y San Roque (Cádiz).
Según el cuaderno de venta, E.ON prevé un crecimiento del ebitda de su negocio en España en los próximos años cercano al 50%, de tal modo que de aquí a 2023 podría alcanzar los 495 millones de euros. Entre los principales candidatos, que ya han sido contactados por el banco asesor, Citi, se encuentran varias compañías industriales y fondos de inversión europeos.
Destacan en las apuestas la portuguesa EDP (que podría estar interesada tras la participación de su capital adquirida por el fondo soberano chino), o el Grupo Villar Mir, que, en cualquier caso, tendrían que elaborar sus ofertas antes del próximo 11 de agosto.