Eclosión del yihadismo en España

"Franceses han matado a franceses". El presidente de Francia, François Hollande, reconocía ayer a senadores y diputados que el mayor ataque sufrido por el país desde la II Guerra Mundial lo habían perpetrado compatriotas. Lo que inquieta de la matanza del pasado viernes es que los responsables no son enemigos externos, pueden ser tu propio vecino.

Los investigadores del Real Instituto Elcano, Fernando Reinares y Carola García-Calvo , han publicado el perfil del yihadista en España. Una tarea que llevan desarrollando desde los atentados de Atocha en 2004. Casi la mitad del total de detenidos en España desde 2013 hasta el 15 de noviembre de 2015 por su implicación o presunta implicación en actividades relacionadas con el terrorismo yihadista son de nacionalidad española. Pero este perfil ha cambiado en los últimos cuatro años.

"Desde sus inicios hace dos décadas y hasta 2012, el terrorismo yihadista había estado asociado a extranjeros y nacidos fuera de nuestras fronteras, de modo que su componente era abrumadoramente foráneo", explican en un informe, pero "el porcentaje de individuos con nacionalidad española registrado entre los detenidos a lo largo de los últimos ya casi cuatro años es tres veces superior al contabilizado entre condenados por actividades relacionadas con el terrorismo yihadista o muertos en acto de terrorismo suicida de 1996 a 2012".

Apenas un 4,8% de los condenados por actividades relacionadas con el terrorismo yihadista o muertos en acto de terrorismo suicida en nuestro país entre 1996 y 2012 había nacido en España.  Significa que el porcentaje de individuos nacidos en nuestro país, de entre el total de yihadistas o supuestos tales detenidos a partir de 2013 es entre ocho y nueve veces superior.

Según las cifras que manejan entre 2013 y el 15 de noviembre de 2015, un total de 120 individuos han sido detenidos en España por su implicación o supuesta implicación en actividades relacionadas con el terrorismo yihadista. De ellos, 61 han sido detenidos por el Cuerpo Nacional de Policía (CNP), 18 por la Guardia Civil (GC), 16 en operaciones conjuntas de ambas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE), 11 por los Mossos d’Esquadra y uno más por la Ertzaintza. Otros 13 fueron detenidos por servicios de seguridad de otros países, que después los pusieron a disposición de las autoridades españolas.

De ellos,tres cuartas partes de los yihadistas detenidos  son naturales de Ceuta y de Melilla. En concreto, el 75,8% del total y el 75,0% de cuantos, en el momento de ser aprehendidos por el CNP, la GC y, en menor medida, Mossos d’Esquadra y la Ertzaintza, tenían su domicilio en España.

Barcelona y su entorno metropolitano continúan siendo el principal escenario del terrorismo yihadista en España. Un 29,9% del total de detenidos en España desde 2013 por actividades relacionadas con dicho fenómeno lo fue en la provincia de Barcelona, donde además residía el 32%.

 Además, se da la circunstancia de que los porcentajes correspondientes a los nacidos en una y otra ciudad son muy similares: un 39,1% del total y el 37,5% de los domiciliados en el territorio español por lo que se refiere a Ceuta, el 36,7% y otro 37,5%, respectivamente, en lo que respecta a Melilla. Estos datos sugieren, pues, niveles de movilización yihadista equiparables en ambas, pese a las diferencias de estructura social que existan entre ellas.

Según las conclusiones de ambos expertos, "son datos que revelan, por consiguiente, lo que constituye la principal mutación reciente del yihadismo en España". Como en Francia la principal amenaza provienen de nacionales radicalizados. "A lo largo del último bienio ha tenido lugar la eclosión de un componente autóctono, de los individuos nacidos en nuestro país".

Crece el número de mujeres entre los yihadistas

Los expertos también alertan sobre la implicación de las mujeres en este fenómeno. Dicen que el predominio de varones es mayoritario, pero desde 2013, suponen un 15,8% de los detenidos, algo que antes no sucedía. Este cambio está justificado porque las organizaciones yihadistas "han promovido expresamente el reclutamiento de mujeres, en circunstancias particularmente favorables para ello, como disponer de extensas demarcaciones territoriales sobre las que ejercer un control efectivo, lo que han facilitado su acceso a ámbitos de radicalización otrora exclusivos para varones y ofreciendo nuevos incentivos para la incorporación sin necesidad de modificar en lo sustancial los papeles de apoyo y reproducción que les son típicamente asignados por las organizaciones yihadistas".

También advierten que entre los yihadistas detenidos a partir de 2013 hay un significativo porcentaje de individuos que no profesaban el islam. Reconocen que es una minoría estadística respecto al total de detenidos,  pero es significativa al tratarse de individuos que, procediendo de culturas con otra influencia religiosa o habiendo estado previamente adscritos a otro tipo de confesiones, hicieron suyo el credo islámico y a partir de ello terminaron por radicalizarse, adoptando finalmente una versión fundamentalista.