La construcción de dos reactores nucleares de tercera generación en Reino Unido, el proyecto EPR (European Pressure Reactor) se ha convertido en una pesadilla para la principal eléctrica francesa EDF. La división en la cúpula del grupo se ha hecho evidente tras la dimisión del director financiero Thomas Piquemal que abandona el barco por el […]
Dirigentes Digital
| 10 mar 2016
La construcción de dos reactores nucleares de tercera generación en Reino Unido, el proyecto EPR (European Pressure Reactor) se ha convertido en una pesadilla para la principal eléctrica francesa EDF. La división en la cúpula del grupo se ha hecho evidente tras la dimisión del director financiero Thomas Piquemal que abandona el barco por el elevado coste, 23.200 millones de euros, que supone para la compañía.
EDF tiene una participación mayoritaria del 65,5% en el proyecto tras la retirada el pasado mes de septiembre de Gaz de France-Suez, bloqueada precisamente por EDF. Su socio, la china CGN, posee el restante 30%.
"Una de las principales críticas es que el proyecto no empezará a generar flujos positivos de caja hasta pasados 9 o 10 años. La decisión no parece ir acorde con los problemas financieros de la compañía, que se encuentra ahora mismo en revisión por parte de las agencias de calificación", comenta Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank.
Este motivo fue el que llevó al director financiero de la eléctrica a plantar cara al director general, Jean-Bernard Lévy, al considerar que habría que esperar tres años a que se mejore la situación económica antes de confirmar el proyecto. Tras ello, Levy aseguró en un comunicado que, "con el apoyo de su accionista estatal, EDF está estudiando la inversión en las mejores condiciones financieras para el grupo, con el objetivo de dar a conocer una decisión final de inversión pronto, según Reuters.
El gran problema de EDF es que arrastra una deuda de más de 37.000 millones de euros y, además del proyecto de Reino Unido, se va a hacer cargo de la división nuclear de Areva, otra compañía del Estado francés en crisis. "Areva está seriamente amenazado por la competencia de Rusia, EEUU y Corea del Sur que le están comiendo terreno. Para afrontar esta adquisición la compañía se verá obligada a vender activos como su participación en la eléctrica italiana Edison, el operador RTE o la red de almacenamiento de gas TIGF", explica Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank.
A raíz de la dimisión de Piquemal, la ministra de energía gala, Segolene Royal, comentaba en una entrevista en televisión que la compañía debería estar más centrada en la contención y reducción de costes que en reclamar nuevos incrementos de la tarifa y más regulación. En 2015, EDF recortó sus costes operacionales en 300 millones de euros y éste ejercicio prevé otro recorte de 700 millones, claramente insuficiente para los compromisos que debe afrontar.
¿Por qué Hollande y Cameron se empeñan en el proyecto nuclear de Hinkley Point?
El proyecto Hinkley Point en Reino Unido se ha convertido en una cuestión de Estado tanto para Reino Unido como para Francia, que incluso ha provocado una reunión entre ambos mandatarios en la que decidieron seguir adelante. "El gobierno francés lo apoya porque servirá para mantener empleos altamente remunerados dentro de la industria de ingeniería nuclear en la que Francia es un referente", explica López-Gálvez.
Para Reino Unido es un proyecto estrella y tiene como telón de fondo el debate sobre el Brexit. "Si el plan se hundiera, sería un duro golpe para el gobierno del Reino Unido, que ha ofrecido importantes avales al proyecto", recoge el británico Daily Mail.
Sin embargo, se produce en un contexto internacional en el que cada vez se da menos apoyo a la energía nuclear y más a las energías renovables. "El caso de Alemania, que está viviendo una reestructuración de su política energética, es un ejemplo de por dónde van los tiros en el sector", añaden desde Self Bank.
Según Simon Taylor, autor del libro "La caída y auge de la energía nuclear en Gran Bretaña: Una historia", "si EDF fuera una empresa normal, habría dejado de desarrollar este proyecto hace muchos años, es de locos, el EPR está resultando ser un desastre verdaderamente de clase mundial".