La deuda de infraestructuras intenta reconciliar la búsqueda de rentabilidad mientras busca mantener el riesgo bajo control. Gracias al crecimiento de los activos bajo gestión de BRIDGE, que ya alcanza los 1.300 millones de euros, Edmond de Rothschild está lanzando su cuarto fondo. Este vehículo tiene dos sub-fondos, BRIDGE IV Senior Energy Transition de deuda […]
Dirigentes Digital
| 30 may 2018
La deuda de infraestructuras intenta reconciliar la búsqueda de rentabilidad mientras busca mantener el riesgo bajo control. Gracias al crecimiento de los activos bajo gestión de BRIDGE, que ya alcanza los 1.300 millones de euros, Edmond de Rothschild está lanzando su cuarto fondo. Este vehículo tiene dos sub-fondos, BRIDGE IV Senior Energy Transition de deuda sénior asegurada con grado de inversión, al que le ha sido otorgado el sello TEEC y BRIDGE IV Higher Yield que buscará proporcionar mayor rentabilidad. Apetito de una mayor rentabilidad En los últimos años, la deuda de infraestructuras se ha situado como una clase de activo alternativo que puede mejorar y diversificar la rentabilidad ajustada por riesgo de las carteras, ayudando a los inversores a alcanzar sus objetivos de inversión de largo plazo y a protegerlos contra fortuitos eventos de mercado. Los inversores también se benefician de una prima de complejidad –aunque a cambio de una reducida liquidez– con una rentabilidad más atractiva que la de los activos cotizados. La creciente necesidad de desarrollar nuevas o actualizar antiguas infraestructuras está creando una cartera de proyectos, generando un significativo universo de inversión y reforzando el atractivo de esta clase de activo. Todavía habrá numerosas oportunidades de inversión debido a las necesidades de transporte masivo, energía y telecomunicaciones. Además, las tendencias regulatorias marcan un buen augurio para la deuda de infraestructuras, especialmente bajo Solvencia II. El apetito de los inversores por una rentabilidad superior a la ofrecida por los fondos[1] que invierten en deuda sénior asegurada con grado de inversión[2] ofrecida por la plataforma BRIDGE, ha ido creciendo, razón por la cual hemos enriquecido nuestra oferta de deuda en infraestructuras con un cuarto fondo. Los vehículos Senior Secured y High Yield están diseñados para inversores institucionales europeos que pueden invertir en ambos sub-fondos. El fondo regido por la regulación de Luxemburgo busca levantar activos entre 500 y 750 millones de euros. Se prevé que el primer cierre se complete en breve. La plataforma de deuda de infraestructuras de Edmond de Rothschild es gestionada por 11 especialistas de dilatada experiencia y ha sido premiada con varios reconocimientos en los últimos tres años. En el European Pensions Awards de 2017, el equipo fue galardonado en la categoría Gestor de Infraestructuras del año en reconocimiento a su papel de liderazgo en transacciones de referencia y su habilidad para estructurar transacciones complejas. En 2015 y en 2016, obtuvo cuatro trofeos en la categoría Operación del año por IJGlobal, Infrastructure Investor and Environmental Finance. La transición energética está en el núcleo de la solución Este cuarto fondo de la plataforma BRIDGE se enfocará en la transición energética, un sector muy atractivo para nuestros clientes y en línea con el compromiso de desarrollo sostenible del Grupo. Los proyectos en infraestructura tienen un gran impacto en el medioambiente y en la sociedad. Al contribuir a la transición energética a través de la integración de los criterios de RSC, Edmond de Rothschild cumple con el espíritu de las recientes políticas internacionales en la materia.