Cumplir el sueño americano fue el deseo de un gran número de europeos hace décadas, que desembarcaban en Estados Unidos en busca de una mejor vida. Las
empresas españolas han seguido y siguen este mismo camino en la actualidad.
"Es un momento muy importante para que las pymes se implante allí, ya que además el país a vivir una muy buena situación en los próximos tiempos", afirma Juan Carlos Martínez-Lázaro, profesor de Economía en IE Business School. Una coyuntura que además se puede ver beneficiada por el acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos y la Unión Europea.
El gobierno español afirma que se está luchando por favorecer en este tratado también a las pequeñas y medianas empresas. "La UE ha insistido para que se incorpore un apartado exclusivo sobre pymes para que puedan beneficiarse en cuestión regulatorias o inversoras", ha señalado Antonio Fernández-Martos, director general de Comercio Internacional e Inversiones de la Secretaría de Estado de Comercio, durante el Foro Pymes ‘Invertir en Estados Unidos, exportar a Estados Unidos’, organizado y celebrado en Casa de América.
Además, como el consejero comercial de la Embajada de Estados Unidos en España, Robert Jones, ha querido destacar, "también hay ayudas disponibles para poder llegar a Estados Unidos y asentarse", con organizaciones como Select USA, organización del gobierno que promueve la inversión extranjera o las Oficinas de Desarrollo Económico de los propios estados norteamericanos.
Consolidarse en EEUU es posible
Más de 700 empresas españolas ya están presentes en EEUU. Una de ellas es Industrial Farmacéutica Cantábrica (IFC), empresa farmacéutica especializada en dermatología. Comenzaron a investigar en Estados Unidos alguno de sus productos, lo que les llevo también a intentarlo comercialmente allí en 2005, aunque no ha sido fácil.
Como comenta la directora general de Internacional y Desarrollo de Negocio de IFC, Susana Rodríguez, "nos ha costado dar con el partner adecuado, que entendiera nuestro modelo de negocio y garantizara su longevidad". En buena parte ello se ha debido a la característica empresarial ‘yankee’ de apostar en proyectos por lo que pueden ser por encima de por lo que en sí ya son.
Ahora, sus ventas en EEUU suponen nada menos que el 12% del total de las exportaciones de cosmética española al país, su facturación allí se sitúa alrededor del 15% de la exportación total y el crecimiento anual del grupo IFC ha alcanzado el 30%.
Otro de los productos estrella de España, el vino, también ha desembarcado allí. Cada vez con mayor presencia, pero aún baja, algunas bodegas ya cuentan con buenas experiencias. Es el caso de Viñas del Cámbrico. Comenzaron a exportar en 2005 y fue uno de sus primeros mercados-objetivo, como indica su director general, Fernando Maíllo.
¿El motivo? "Porque es un punto de referencia muy importante para el estilo de vinos que nosotros producimos. Muy exclusivo y limitado". No obstante, sólo en encuentran en Nueva York y California y su idea es seguir reforzándose en estas zonas tan importantes y de tanta influencia, aunque el 18% de su facturación total ya procede de Estados Unidos.
Así, sólo cabe esperar al tratado de libre comercio que se realice entre EEUU y UE y consiga eliminar aranceles para Europa en sectores tan importantes como el del calzado, del 20% hoy en día. Mientras, la alternativa es lanzarse a la aventura americana: oportunidades existen y la clave, como los emprendedores siempre señalan, es el trabajo duro.