El escenario base en las elecciones que manejan los expertos de Deutsche AM es una victoria de Hillary Clinton, pero con un Congreso en el que tendrá que lidiar con el poder republicano. Stefan Kreuzkamp, CIO de la gestora, si este escenario se materializa, los mercados lo acogerán de forma positiva. “Para las divisas, esperamos […]
Dirigentes Digital
| 07 nov 2016
El escenario base en las elecciones que manejan los expertos de Deutsche AM es una victoria de Hillary Clinton, pero con un Congreso en el que tendrá que lidiar con el poder republicano. Stefan Kreuzkamp, CIO de la gestora, si este escenario se materializa, los mercados lo acogerán de forma positiva. “Para las divisas, esperamos un rebote en aquellas consideradas como las de mayor riesgo ante un posible triunfo de Trump, como el peso mexicano”, indica el experto. En el caso de los mercados de bonos, la principal consecuencia sería la eliminación de una posible fuente de incertidumbre sobre la evolución de la política monetaria, ya que “bajo la presidencia de Clinton, Janet Yellen tiene la oportunidad de ser reelegida presidenta de la Reserva Federal tras finalizar su mandato en febrero de 2018”, indica Kreuzkamp. Anthony Doyle, director de inversiones de renta fija de M&G, explica que en este mismo escenario de una victoria de Clinton, los precios de los bonos del Tesoro a lo largo de la curva “permanecerán probablemente bajo presión, dada la alta probabilidad de un alza en los tipos de interés, el aumento de las presiones inflacionistas y la posibilidad de una política fiscal más laxa”. En el otro lado de la balanza, Doyle considera que una victoria Trump daría lugar a una mayor volatilidad en una serie de activos, dado la incertidumbre sobre cuáles serán las implicaciones para la economía estadounidense. “Tras el resultado, la aversión al riesgo aumentaría, lo que significaría un dólar estadounidense al alza, menores rendimientos de los bonos y un mercado de bonos corporativos high yield más débil”, indica el experto, quien considera que los bonos de los mercados emergentes, así como algunas de sus divisas, serían los peor parados, ante la dura posición de Trump sobre algunos países como China y México. Para renta variable, y desde una perspectiva sectorial, Kreuzkamp advierte desde Deutsche AM que, con la victoria de Clinton “existe cierto riesgo de titulares negativos en sectores como la salud”. Sin embargo, apunta a que la mayoría de las propuestas de Clinton necesitaría la aprobación un Congreso dividido, por lo que la debilidad inicial esperada en el precio de estas cotizadas sería de corto plazo. Cuidado con el dólar Algunas voces advierten que los inversores no deben dejarse guiar solo por la volatilidad que puede causar el riesgo político típico de unas elecciones. “Hay que mirar más allá y tener en cuenta los fundamentales subyacentes” explica Witold Bahrke, estratega macro de Nordea Asset Management. A su juicio, la volatilidad inducida por las elecciones en las últimas semanas, plantea la pregunta de qué podría hacer descarrilar los mercados desde una perspectiva más fundamental. “En nuestra opinión, hay que mirar la renovada fortaleza del dólar”, asegurando que el billete verde podría convertirse en uno de los principales factores de riesgo para los mercados a medida que nos acercamos al final del año. “Sobre todo porque algunos de los activos con mejor desempeño en los mercados parecen estar fuera de sincronía con la fortaleza del dólar, y una victoria de Clinton no reducirá estos riesgos de una manera significativa”. No hay que olvidar que fue precisamente la debilidad de la moneda la que sentó las bases para las subidas de los mercados de renta variable en la primera mitad de 2016. Así, el experto asegura que si la fortaleza del dólar no se da un respiro, “un deja vu de 2015 tiene el potencial suficiente para estropear el rally de fin de año en los mercados financieros”, recordando que los dos candidatos a la presidencia abogan por un mayor gasto fiscal, “lo que conduciría a mayores tasas de interés, contribuyendo a un USD más fuerte también”. A su juicio, es posible que esto incluso impida que la Fed suba tipos en diciembre, puesto que un dólar más fuerte implica unas condiciones financieras más estrictas, que por sí solas bastarían para dar pie al ajuste que busca la Fed Nuno Teixeira, responsable de soluciones de inversión para institucional y retail de Natixis AM, se muestra más positivo, especialmente en las perspectivas de la renta variable, ante un escenario “que parece proporcionar una oportunidad razonable para las acciones, con una tendencia a corto plazo favorable en términos de sorpresas macroeconómicas”. El experto recuerda el impulso actual sobre el ciclo económico y el mantenimiento de una política monetaria acomodaticia, que parecen descartar la amenaza de una recesión en 2017. Aún así, explica que el esperado aumento de la inversión en infraestructuras no tendrá probablemente un impacto directo el próximo año, con lo que el PIB estadounidense se estancará en torno al 1,5%. A su juicio, “este es un factor decisivo para impulsar las ganancias, aunque modestas, en los mercados de renta variable en EEUU y en todo el mundo”.