Volkswagen está apunto de cerrar una etapa en el escándalo en las emisiones de diésel casi cinco meses después de que se cumpla el primer aniversario. El escenario será Estados Unidos, donde la compañía alemana está apunto de cerrar un acuerdo con el Departamento de Justicia en torno al litigio civil y criminal al que […]
Dirigentes Digital
| 11 ene 2017
Volkswagen está apunto de cerrar una etapa en el escándalo en las emisiones de diésel casi cinco meses después de que se cumpla el primer aniversario. El escenario será Estados Unidos, donde la compañía alemana está apunto de cerrar un acuerdo con el Departamento de Justicia en torno al litigio civil y criminal al que se enfrenta con el pago de 4.100 millones de euros. Las acciones de la automovilística se han revalorizado casi un 4% en lo que va de semana. Este lunes, el FBI arrestó al segundo alto ejecutivo de la compañía (Oliver Schmidt), antiguo responsable de la oficina que supervisa el cumplimiento de la regulación, tras declarar culpable en septiembre a uno de los ingenieros del núcleo duro. Esta multa se suma a los 16.600 millones pactados en compensaciones para los 600.000 consumidores afectados en EEUU, además de los 1.105 millones desembolsados en Canadá para la recompra de los vehículos defectuosos. El montante total de las sanciones podría ascender a los 21.849 millones, según los cálculos de Bloomberg, lo que supera ampliamente los 18.000 millones provistos por la compañía para sus litios en norteamérica. A pesar de que en Europa los consumidores no recibirán compensación, el litigio en este caso viene por parte de los inversores, que culpan a la compañía de la pérdida en el valor de sus acciones por la lentitud de actuación tras el “diselgate”. En Alemania se han reunido hasta 1.400 demandas entre inversores particulares e institucionales que podrían costar hasta 8.200 millones a la compañía. El año siguiente al escándalo de la emisiones, Volkswagen llegó a perder hasta un tercio de su valor en bolsa. Otro frente abierto es la multa de 29,8 millones de euros impuesta en Corea del Sur por publicidad engañosa a raíz de las citadas emisiones fraudulentas. Los últimos resultados de Volkswagen para el tercer trimestre de 2016 reflejaban una liquidez neta de 31.100 millones de euros, mientras que el montante al que tendrá que hacer frente por litigios asciende a 30.080 millones, un 97% de la caja disponible en ese momento. Sin embargo, la compañía ya solicitó un préstamos puente por valor de 20.000 millones adicionales hasta mediados de 2017, con el objetivo de proporcionar un cojín financiero adicional y proteger su calificación crediticia. Todavía continúan un sinfín de causas abiertas contra la empresa alemana por el “dieselgate”. Por un lado, los consumidores europeos reivindican unas compensaciones económicas similares a las de EEUU (5.000 euros por coche dañado o la recompra) a través de la plataforma alemana myRight, a la que ya se han unido hasta 100.000 afectados. Este proceso podría tener unas consecuencias más significativas que el estadounidense porque el volumen de afectados en Europa asciende a 8,5 millones. La Comisión Europea también abrió a principios de diciembre un procedimiento contra siete países por no haber sancionado al fabricante alemán cuando se descubrió el fraude. Entre los señalados se encuentran Alemania, Reino Unido y España. El Ejecutivo comunitario carece de competencias para sancionar directamente a Volkswagen pero si puede exigir a los estados miembros que pidan responsabilidades. En España hay varias causas abiertas a través de demandas colectivas de asociaciones como Facua, la OCU o Manos Limpias.