En un informe titulado ECB QE, get set for record inflows into equity funds, los analistas de la firma que mientras el organismo presidido por Mario Draghi compraba activos de renta fija durante el primer mes de la puesta en marcha del QE, los inversores han apostado por las acciones. "Los flujos en el año […]
Dirigentes Digital
| 13 abr 2015
En un informe titulado ECB QE, get set for record inflows into equity funds, los analistas de la firma que mientras el organismo presidido por Mario Draghi compraba activos de renta fija durante el primer mes de la puesta en marcha del QE, los inversores han apostado por las acciones.
"Los flujos en el año apuntan a un record en la renta variable europea", explican los expertos, recordando que más de 54.000 millones de dólares (unos 51.000 millones de euros) llegaron a este tipo de activo en las primeras 14 semanas de 2015, el mejor inicio de año que se recuerda en las estadísticas. En este sentido, desde la firma aseguran que si este ritmo continúa, las acciones europeas podrían ver llegar más de 200.000 millones de dólares (unos 189.000 millones de euros) a lo largo del año.
Pero el dinero tiene más sed. Y la renta fija también se verá beneficiada de la entrada de dinero. A juicio de BofA Merrill Lynch, los bonos con grado de inversión también se han beneficiado de esta tendencia con la llegada de 24.000 millones de dólares (22.600 millones de euros) en esta clase de activo. "Extrapolando al año completo, los fondos de renta fija investment grade podrían ver 90.000 millones de dólares (unos 85.000 millones de euros) en entradas, un 30% más que en el conjunto de 2014", explican los expertos.
Estos datos demuestran el apetito de los inversores por los activos europeos, a pesar de que en renta fija hay países en los que los rendimientos, especialmente en ciertos plazos más cortos, comienzan a ser negativos. Para los analistas de JP Morgan AM, este optimismo con respecto a los mercados europeos no se limita tan solo a la expansión cuantitativa y a la mayor debilidad del euro. "A medida que los indicadores de la demanda interna mejoran, el repunte en el ciclo económico parece estar cobrando impulso y las ventas minoristas de la región crecieron en marzo a su mayor ritmo desde 2005. El ciclo de crédito continúa avanzando y es uno de los signos más alentadores del crecimiento a largo plazo", aseguran.
Ante el escenario de tipos negativos en el mercado de renta fija, que viene sin duda condicionado por la actuación del BCE sobre el mercado, supone un serio reto para los inversores que buscan proteger o incrementar su patrimonio. Asoka Wöhrmann, Chief Investment Officer de Deutsche Asset & Wealth Management, advierte que "si inviertes ahora en un bono Federal alemán a 10 años, necesitarás 386 años para duplicar tu dinero".
El experto hace una comparación con la edad de hielo para demostrar lo complejo de la situación: "Al igual que en la última edad de hielo, la elección es dura: adaptarse o luchar por sobrevivir. Para los inversores, esto significa encontrar fuentes alternativas de rentabilidad". A su juicio, la clave es tener todas las herramientas, teniendo muy presente que la diversificación será lo más importante para lidiar con este escenario.