El fallecido José Manuel Lara, antiguo presidente del Grupo Planeta, ya se posicionó hace tres años en el conflicto soberanista catalán: "Si Cataluña fuera independiente, el Grupo Planeta se tendría que ir a Zaragoza, a Madrid o a Cuenca", afirmó el dirigente tajantemente. Ahora, esa posibilidad se presenta más fuerte que nunca ante el desafío […]
Dirigentes Digital
| 25 sep 2015
El fallecido José Manuel Lara, antiguo presidente del Grupo Planeta, ya se posicionó hace tres años en el conflicto soberanista catalán: "Si Cataluña fuera independiente, el Grupo Planeta se tendría que ir a Zaragoza, a Madrid o a Cuenca", afirmó el dirigente tajantemente. Ahora, esa posibilidad se presenta más fuerte que nunca ante el desafío soberanista de estas elecciones que ha lanzado Artur Mas.
Hace dos años, José Luis Bonet, presidente de Freixenet, declaró sentirse catalán y español y se mostraba escéptico ante un posible éxito del independentismo de Artur Mas. El pasado mayo, la compañía de cavas anunció una nueva inversión en la comunidad catalán, convencida de que el proceso soberanista ha perdido fuerza y el escenario de una Cataluña independiente es improbable.
A ellos se han ido sumando otras importantes empresas conforme ha ido creciendo la incertidumbre ante el 27S, y han dado su opinión abiertamente al respecto. El presidente de Pronovias, Alberto Palatchi, emitió hace unos días un escrito en el que advertía de los riegos que supondría para Cataluña la separación de España, al mismo tiempo que daba un ultimátum al desafío soberanista y amenaza con una posible salida de la comunidad: "Nuestra empresa es difícilmente viable en una Cataluña fuera de la Unión Europea, fuera de la zona euro, sin un sistema financiero apoyado por el Banco Central Europeo y aislada en materia económica, política y de seguridad".
También la farmacéutica Almirall se ha posicionado en contra de la separación de España y Cataluña y ha avisado a sus empleados de los riegos a los que se enfrentan en caso de una victoria del secesionismo.
Las voces de la banca
Mientras que importantes dirigentes catalanes opinaban abiertamente, la gran banca se mantenía en silencio. Sin embargo, la pasada semana la patronal de los bancos (AEB) y la de las cajas de ahorro (CECA) emitieron un comunicado conjunto en el que alertaban de los riesgos que traería un posible escenario en el que una Cataluña independiente saldría de la UE, al tiempo que dejaban entrever que los grandes bancos podrían trasladarse hacia otros lugares de España: "Comportaría que todas las entidades bancarias con presencia en Cataluña afrontarían graves problemas de inseguridad jurídica que obligarían a las entidades a reconsiderar su estrategia de implantación".
En la misma línea se manifestó también el Círculo de Empresarios: "Si hipotéticamente prosperase la pretensión separatista, la economía española y especialmente la catalana sufrirían gravísimos daños".
Ante esto, los dirigentes del Círculo apelaron "al buen sentido de la ciudadanía catalana, que comparte muchas de estas preocupaciones, para que evite con su voto emprender un camino de difícil retorno, pues rompería lazos sociales y relaciones económicas que han mostrado con reiteración su utilidad y su beneficio".