Suma y sigue. Las incertidumbres no paran de ascender, mientras las certezas se reducen. Los interrogantes sobre China no se resuelven, la macro de Europa y Estados Unidos no ayuda a alejar los temores sobre una recesión, el hundimiento del petróleo no encuentra "suelo" y las autoridades monetarias parecen haber perdido su ‘mojo’… Las turbulencias […]
Dirigentes Digital
| 25 feb 2016
Suma y sigue. Las incertidumbres no paran de ascender, mientras las certezas se reducen. Los interrogantes sobre China no se resuelven, la macro de Europa y Estados Unidos no ayuda a alejar los temores sobre una recesión, el hundimiento del petróleo no encuentra "suelo" y las autoridades monetarias parecen haber perdido su ‘mojo’… Las turbulencias reinan en los mercados y tan pronto manda el risk-off, como asistimos a un rally de los activos de riesgo, eso sí, sin apenas duración…
Entre todas estas fuerzas divergentes se mueven las divisas, con el yen escalando posiciones a pesar de la postura ultra-acomodaticia del Banco de Japón (BoJ por sus siglas en inglés), mientras el dólar y la libra se debilitan, a vueltas con una Reserva Federal (Fed) a la expectativa y ante la posibilidad de una salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE), respectivamente. Y el yuan continúa depreciándose tensando los nervios de propios y extraños…
En este contexto, los analistas de Barclays tienen claras tres cosas: el sentimiento es bajista para el dólar/yen; en lo que respecta al momentum, el cruce del euro frente al dólar, la libra y el franco suizo apunta a sobrecompra, mientras que el dólar/yen permanece en sobreventa; mientras, los volúmenes a tres meses en dólar/yen y a seis meses en euro/libra y dólar/dólar canadiense parecen caros.
De cara al encuentro del G20 de este fin de semana, creen que "un mensaje de ‘apoyo’ temporalmente apoyará el apetito por el riesgo, pero las preocupaciones por el crecimiento han sido el principal catalizador para la aversión al riesgo y es improbable que cambie. Por tanto, esperamos que las monedas emergentes y relacionadas con las commodities sigan comportándose peor y los refugios seguros, como el yen, beneficiándose".
Sobre la libra, estos expertos creen que su reciente debilidad es "injustificada, en particular en el contexto de un crecimiento superior en Reino Unido frente al de la Zona Euro, y nuestra previsión de más medidas de estímulo por parte del Banco Central Europeo (BCE)".
Por el contrario, Capital Economics considera que "haya o no haya Brexit" la moneda británica seguirá bajo presión. En concreto, estima que se cruce con el dólar entre los 1,30 y los 1,40. La firma considera que Reino Unido "necesita que la divisa se debilite para reequilibrar su economía", señala que el referéndum aumentará la cautela del Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés) y recuerda que su previsión apunta a más subidas de tipos por parte de la Fed de las que espera el mercado.